Por: Luis E. Forero Medina Abogado/Especialista enSaluderecho |
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En las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionadas con la salud, la número 3.5 se refiere a «Fortalecer la prevención y el tratamiento del consumo de sustancias, incluido el uso indebido de estupefacientes y el consumo nocivo de alcohol», que de acuerdo al Informe Mundial de Situación sobre Alcohol y Salud 2018 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ocasiona 3 millones de muertes en el mundo, de las cuales más de las tres cuartas partes correspondieron a hombres.
Dichas medidas están dirigidas principalmente al aumento de los impuestos a las bebidas alcohólicas, la prohibición o restricción de su publicidad y la restricción de su disponibilidad; sin embargo, esas recomendaciones para nada son tenidas en cuenta en Internet y las redes sociales.
Entre los 30 y 60 minutos después de haber empezado a beber, explican los especialistas, el alcohol comienza a cobrar su factura cuando llega al intestino delgado que lo absorbe y pasa de inmediato al torrente sanguíneo.
Al comienzo el bebedor experimenta un estado de euforia del que se pasa a la pérdida del control de sí mismo, descoordinación, dificultad para hablar, cambio del estado de ánimo llegando muchas veces a la depresión y a la agresividad.
Si esa persona continúa libando, puede llegar a perder la conciencia y el control de los esfínteres, orinando y defecando en casos extremos, y en casos extremos, inducir a estado de coma, incluso al suicidio o actos violentos contra terceros, generalmente familiares o amigos, máxime si está conduciendo vehículos automotores bajo esos efectos.
Las consecuencias nocivas por la ingesta de alcohol se agravan en las personas que no han comido antes de empezar a beber o no están acostumbradas a beber alcohol o beben licores combinados, sobre todo con bebidas con cafeína licores de marcas desconocidas o compradas en sitos que no ofrecen garantía de autenticidad y calidad. “Una persona puede intoxicarse al beber más de cinco botellas de cerveza, dos botellas de vino y una de pisco o whisky”, indicó el Ministerio de Salud (Minsa).
Por esas circunstancias, lo mejor es no tomar, hacerlo con moderación o acudir a propuestas de bebidas saludables sin alcohol, entre las que destacan la “Golden lemonade”, los cócteles de manzana, pepino y zanahoria y las bebidas de Camu camu, piña colada, Brasil, entre otros, señalaron especialistas de la Dirección de Salud (Disa) IV – Lima.
A nivel global se estima que hay 2300 millones de bebedores, de los cuales 237 millones padecen trastornos por consumo de alcohol, en su mayoría varones. En los próximos 10 años esa tendencia alcohólica se dirige a un aumento particularmente en Asia Sudoriental, Pacífico Occidental y las Américas.
Por el contrario, más de la mitad (57%) de la población mundial de más de 15 años (3100 millones de personas) se abstuvo de beber alcohol en los últimos 12 meses, según el referido informe.
En el Perú un tercio de los miles de casos tratados por cáncer, está relacionado al alcohol y tabaco.
@luforero4 |
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