Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

Hace poco escribimos de la corrupción periodística en Chincha, de cómo determinados sujetos vivían a expensas de los municipios y de las empresas. Se trata de los sicarios de la prensa que existen a base del chantaje y la extorción. Los “vladivideos” nos dieron un ejemplo como la prensa recibía fajos de billetes que significaba el silencio y la complicidad;  la protección y maquillaje de los corruptos.

En nuestros días esto se ha empeorado la podredumbre, sobre todo en Chincha. Hace más de 40 años había un solo gánster de la prensa cuya vida era la extorsión. Este mal periodista procreó varias generaciones de los mercaderes de la prensa. Der allí salieron muchos sicarios que operaban al compás de la corrupción. Los alcaldes y los empresarios fueron su presa masticable con suma facilidad.

A raíz de la denuncias de la corrupción como al alcalde de Pueblo Nuevo  Hugo Buendía Guerrero salieron una banda de los llamados comunicadores sociales para defenderlo con uñas y dientes. No lo hacían por amor a la verdad y a la libertad de prensa. Lo hacían en defensa de sus intereses, en defensa  del fabuloso haber que recibían, sin trabajar, sólo por tapar la corrupción.

Ahora que el alcalde de Chincha César Carranza Falla está abocado ordenar el comercio ambulatorio de Chincha, salen los sicarios para despotricar contra el burgomaestre. Salen como canes hambrientos supuestamente defendiendo a los vendedores informales. Esto es una treta acostumbrada de los perversos.  En el fondo hacen relucir su venganza porque es renuente a la extorsión y al chantaje. Es decir no les fija un haber mensual como cumplen los demás alcaldes.

El alcalde encarcelado de Pueblo Nuevo gastaba 70 mil soles para pagar a los periodistas. Eso se dio a conocer públicamente. Esto es atroz para un distrito. El alcalde César Carranza Falla es víctima de denigración personal en forma salvaje. Acusarlo de serrano, de sujeto, de ladrón es una guerra sucia maldita, inaceptable.

¿Dónde está el Colegio de Periodistas? Algo más estos miserables sicarios son miembros de la Federación de Periodistas del Perú, anunciado por ellos mismos. Increíble.

Transparencia y otros medios nos da la razón.

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