El periodista César Hildebrandt se refirió a la renuncia de Guido Bellido en su reciente columna en el semanario “Hildebrandt en sus trece”, donde destacó los cambios en el Ejecutivo y la oportunidad que eso representa para el mandatario Pedro Castillo. “Se fue Guido Bellido (…) Y se fue también Íber Maraví, el fenatepo amigo del presidente Castillo. Se fue la provocación, entra el misterio. Se fue la locura, entra un relativo apaciguamiento”, señaló.

Según detalla Hildebrandt, el punto de quiebre en el Gobierno, que dio paso a la salida de Guido Bellido, se produjo el martes 5 de octubre luego que el ministro de Justicia, Aníbal Torres, anunciara que no plantearían cuestión de confianza por Iber Maraví y ese mismo día, el ex primer ministro saliera a contradecirlo. “La reacción visceral de Bellido terminó con su breve carrera de bolchevique al mando (…) Castillo y Torres se juntaron por la noche y ajustaron los cambios del gabinete”, indicó.

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Para el periodista, aún no se puede deducir qué esperar del nuevo gabinete liderado por Mirtha Vásquez. “Lo que es un dato duro es que Castillo se libró de Bellido, sacrificó a su amigo Maraví y le quitó a Vladimir Cerrón una cuota decisiva de poder. Simultáneamente, creó un cisma en la bancada oficialista y tendrá que enfrentar, esperamos que a pie firme, la venganza del cerronismo parlamentario”, señaló.

Asimismo, indica que este nuevo escenario es una oportunidad para el presidente Pedro Castillo demuestre a los peruanos que “no tiene vocación por el caos, que eso es lo que ha sido su Gobierno con Bellido en la PCM y Cerrón metido en el sombrero”. “Existe la posibilidad, ahora, de que la izquierda popular, antiacadémica y campesina, la que ganó las elecciones, pueda actuar al lado de gente dotada para la gestión pública”, agregó.

Hildebrandt recalcó que Castillo debe “entender que no recibió un cheque en blanco”. “Si dentro de un mes las temperaturas se caldean, la economía se maneja irresponsablemente y la presencia del MOVADEF persiste en algunos sectores, sabremos entonces que el verdadero problema es Pedro Castillo. Será el momento de discutir de otra manera”, enfatizó.

Fuente: La Republica