Mag. Químico-farmacéutico y periodista |
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Chavín y otros distritos de la serranía en una terrible sequía jamás visto en los últimos 50 años. Las lluvias en la presente temporada caen a cuenta gotas, ni siquiera en las cumbres hay lluvias, y las represas de agua se encuentran vacías y otros a medio llenar. Incluso los servicios higiénicos no tienen agua hace años.
Una triste realidad. El camino carretero no ha sido mejorado. Las maquinarias pesadas están oxidándose en Chavín. Mientras al otro lado de los límites, Azángaro, la carretera se halla conservada, a pesar que no tiene mina, y son 33 distritos.
Ante esta palpable realidad las autoridades felices y contentos: Municipalidad, Comunidad, ECOSER, donde hay fuja de dinero como cancha. En tanto el Ministerio Público, y la contraloría no entra a Chavín, porque la minera supuestamente está protegida por la CONFIEP, a la que pertenece. Chavín parece ser una isla, supra blindada por las autoridades del gobierno, donde opera, acorazado, una supuesta organización criminal, denunciado por los órganos de prensa, casi todos los días.
La bárbara sequía no ha sido tomada en cuenta hasta la fecha, cuando la realidad exige la inmediata declaración de la sequía en Chavín. Los pastos no han crecido nada. Los ganaderos no han subido por efectos de la sequía. En la costa observamos los ganados flacos y comiendo basura, lo que nunca ha sucedido. Nos preguntamos, ¿dónde están esos 2 mil hambrientos comuneros, comechados, beneficiarios de la mina y ECOSER, que son los dueños de Chavín? El pueblo de Chavín sufre la discriminación más cruel, donde la Defensoría del pueblo es una estatua. Al saber: una cosa es la comunidad y otra realidad es el pueblo.
A falta de la lluvia la agricultura y la ganadería están en peligro. Se calcula que hasta el mes de julio sobrevivirán las personas, luego tendrán que emigrar. Se avecina una catástrofe ambiental donde las plantas y animales correrán la peor suerte. En tanto los 2 mil comuneros pelean en Chincha para resolver el fraude producido en la elección del cuadro directivo, olvidándose de la sequía y de la falta de agua.
Esta imágen de las faldas chavineras son solo recuerdos de los viejos tiempos de lluvia.
Es absolutamente increíble que a estas alturas que el pueblo de Chavín no tenga agua ni para los servicios higiénicos, menos para lavarse las manos. Pues estamos en tiempos de lluvia. De otro lado, se trata de un descalabro e ignorancia letal, cuando las autoridades de Chavín permiten que la comunidad invasora de Huañupiza haga uso del líquido elemental que pertenece a la Comunidad de Chavín, para regar chacras llevando las aguas de Hongorú. Esto es insólito.
Las autoridades de Chavín viven como animales: nace, crecen y mueren. No les interesa el desarrollo y resolver los problemas del pueblo. ¿Dónde están el alcalde, presidente de la comunidad, ECOSERM, Juez de Paz y la Subprefecta? Acaso son de piedra, que están esperando su pago. El problema es tan sencillo.
Los chavineros, según la historia, han sido manejados por los vivos, que fueron pequeños terratenientes, expertos en robos y malas costumbres. En tanto los humildes campesinos carente de propiedades, vivían explotados por los seudo caciques, dueños de extensas tierras. Los “obreros” se dedicaban al cultivo y cuidado de los ganados de sus patrones. Mayormente los alcaldes pertenecieron a esa casta de caciques.
La sequía que se avecina en Chavín y distritos colindantes será magnitud gigante. En la actualidad incluso las plantas de pino se encuentran amarillentas anunciando su muerte, plantas que han costado millones en mantenerlos.
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