En OPINIÓN LIBRE |

Chavín es un distrito fantasma por ignorancia bárbara de los propios chavineros

Gran parte de su extensión territorial fue perdiendo porque sus autoridades previo pago de talegas de plata y licor fueron cediendo su jurisdicción y luego por ser esclavos de la ignorancia.

Los culpables de este sagaz atropello contra el pueblo de Chavín serían el ex alcalde Víctor Peve Palomino, y su teniente alcalde Raúl Vilcamiza Guerra, ambos dentistas, que se entregaron en cuerpo y alma a la empresa minera de Brasil.
Los culpables de este sagaz atropello contra el pueblo de Chavín serían el ex alcalde Víctor Peve Palomino, y su teniente alcalde Raúl Vilcamiza Guerra, ambos dentistas, que se entregaron en cuerpo y alma a la empresa minera de Brasil.

 



Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

 


De Ripley. Las autoridades y personajes ineptos e ignorantes cedieron a la Comunidad Campesina toda la jurisdicción territorial de Chavín, teniendo en cuenta que el distrito, como tal, ya estaba en el año 1833, como menciona la Guía de los Forasteros, y después -otro estudioso- apunta, que Chavín como distrito existía varios años antes de 1857.

Pero los chavineros, como los camanejos o huantinos, tercamente, sin escrúpulos de corrección, y sin ánimos de superación, prefieren mantener su ignorancia, sosteniendo, como si no tuvieran cerebro, que Chavín recién fue creado, el 2 de enero de 1857, contra toda verdad, porque -dicen ellos- saber más, y que en tal sentido “local manda”, aunque estén equivocados.

Como reza el apelativo: “chapla tenía que ser”, a los chavineros no les interesó ni les preocupa el bárbaro atentado contra el distrito de Chavín, donde pierde todo su territorio, dándoles a la Comunidad Campesina, en el año 2008, 72, 444.6500 Ha. quedando aproximadamente 6 mil Ha. que están en controversia, inscrito en la partida No. 11025833 del Registro de la Propiedad Inmueble de Chincha.

Es decir, el distrito de Chavín no tiene ni un metro de terreno.

Se trate la forma vil de consumar un atentado canallesco contra el distrito de Chavín y de sus moradores, que tienen escrituras antiguas. Esta falaz embestida contra el distrito se produjo para beneficiar a la empresa minera Milpo. 


 

Chavín forma parte de la provincia de Chincha desde el 13 de octubre de 1900, cuando es incorporado al departamento de Ica, luego de pertenecer a la provincia de Castrovirreyna.

 


Comprendía un extenso territorio desde los contrafuertes andinos,  vale decir desde el término de valle, donde se inician los cerros, por el oeste que hoy sus terrenos son ocupados por los distritos de Grocio Prado y Pueblo Nuevo, por absoluta dejadez de los chavineros; por el este llegaba hasta el cerro de Auquichanca, en tanto por el norte, comprendía los contrafuertes andinos de Lunahuaná, Pacarán y Zúñiga, siguiendo la línea por el lado de Chocos y Azángaro, hasta llegar al cerro de Huarasaja, terminando en linderoyoj, lugar tripartito, hoy entre Chavín, San Pedro de Huacarpana y Azángaro. Y por el oeste llegaba al río San Juan. Vale decir, Chavín comprendía los distritos de San Juan de Yánac y San Pedro de Huacarpana, y parte del distrito de Alto Larán, y margen derecho del río San Juan.

Gran parte de su extensión territorial fue perdiendo porque sus autoridades previo pago de talegas de plata y licor fueron cediendo su jurisdicción a otros pueblos, y luego por ser esclavos de la ignorancia.

El burdo atentado contra el pueblo de Chavín se produce por la falta de educación de sus pobladores, que creen que es así; pero dentro del término legal no puede existir un pueblo sin territorio. En todo caso, Chavín es un distrito fantasma. Sus autoridades están ganando plata por las puras alverjas. Están estafando al Estado. Es un típico caso de Ripley, donde prevale el adagio “local manda y no pasa nada”. La comunidad de Chavín puede pertenecer a cualquier distrito, de modo a San Pedro, Azángaro, Chocos, o Yánac.


 

 

Los culpables de este sagaz atropello contra el pueblo de Chavín serían el ex alcalde Víctor Peve Palomino, y su teniente alcalde Raúl Vilcamiza Guerra, ambos dentistas.

 


Los culpables de este sagaz atropello contra el pueblo de Chavín serían el ex alcalde Víctor Peve Palomino, y su teniente alcalde Raúl Vilcamiza Guerra, ambos dentistas, que se entregaron en cuerpo y alma a la empresa minera con sus consignas: “cero contaminaciones” y “el pueblo y la mina son aliados”. Hasta ahora, sus autoridades no atan ni desatan, en cuando a la legalidad.

Según los registros públicos los terrenos de Chavín pertenecen a la Comunidad Campesina, en consecuencia, ningún metro de terreno corresponde al distrito, por lo que las autoridades de la municipalidad están en el aire, no pueden hacer ninguna obra, porque la propiedad es de la comunidad. Increíble. En tanto los pobladores están felices y contentos. De conformidad al registro de propiedad, ninguna persona puede ceder su espacio o terreno que les pertenece por herencia, porque dicho lote o fundo pertenece a la comunidad. Así de simple.  Cuando el pueblo se despierte y los hereditarios desean vender sus tierras se encontrarán que su terreno pertenece a la Comunidad Campesina de Chavín. Allí saltarán.

Los zamarros que cayeron en los brazos de la mina, entregándose, entrando en sueño profundo como si hubieran consumido una droga, cometieron un delito grave al ceder todos los terrenos de Chavín, como si fuesen terrenos comunales, a la Comunidad, cuando casi el 100 por ciento de moradores de Chavín, son propietarios por herencia que dejaron, sus padres y abuelos. Según se puede colegir el hecho perpetrado por las autoridades de Chavín es nulo en el acto, de hecho y derecho, por atentar contra el distrito de Chavín.
 
NB: Los artículos publicados en la Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com

 

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