Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

En un acto histórico y de alta madurez cívica se inició la recuperación de las calles adyacentes a los mercados de Chincha, donde prima la cordialidad y la colaboración de los vendedores informales,  indicó el alcalde César Carranza Falla. Los vendedores vienen  apoyando acertadamente con el reordenamiento de la ciudad, indicó luego el alcalde en horas de la noche, lo que debe merecer  el reconocimiento público.

Desde hace buen tiempo Chincha es considerado como la Capital de la Cordialidad, observado y catalogado por un visitante. La recuperación de las 16 cuadras en forma pacífica y contribución de los vendedores significa que Chincha es en verdad la Capital de la Cordialidad, demostrado por sus pobladores que se caracterizan  por su espíritu solidario y alta sensibilidad social. El pueblo chinchano no es conflictivo sino amante de la paz y de las buenas costumbres, como refirió el alcalde Carranza.

Los 3 mil vendedores ambulantes  pasarán a las páginas de la historia de Chincha como gente civilizada y que ama la vida y la tranquilidad. Si bien es cierto que los días venideros serán fuerte para ellos, sin embargo  imbuidos por fortaleza y fe sabrán sobreponerse y se levantaran como el ave fénix desde los lugares donde se encuentran.

El alcalde César Carranza Falla prometió ayudarlos conforme a su competencia y alcance. Tal es así  Carranza Falla desde los inicios puso la movilidad del municipio para el traslado de sus mercaderías, y abogó por el resguardo pertinente.

Los comerciantes chinchanos rechazaron la acción subversiva que propugnaban un pequeño sector de malos hijos, solamente por venganza contra el alcalde César Carranza Falla.

Felizmente el reordenamiento de Chincha se produce pacíficamente.

En el transcurso del día veremos más resultados. Pero por lo menos, para el mundo es un ejemplo grato de los chinchanos, de ser los adalides de la paz y de la amistad, pues cuando se ama al pueblo es posible hacer cualquier sacrificio, y deponer caprichos. Se produce el reordenamiento de Chincha de manera pacífica después de 30 años, sin conflictos y problemas. El pueblo chinchano demuestra su educación.