Algunas epidemias que se consideraban extirpadas, aparecen un tiempo después, como sucedió con el cólera que un siglo después nuevamente se propagó en 1991 en América Latina, según la
Organización Mundial de la Salud. Aunque la viruela de erradicó hace 36 años, la dicha no es completa; en África central y occidental, cerca de las selvas tropicales sobrevive el virus de la viruela símica.
Se conoció que el costo anual de pandemias entre moderadamente graves y graves en todo el mundo asciende a unos USD 570 000 millones; sin embargo ese no sería el problema porque no se puede llorar sobre el agua regada; lo enigmático e incierto son las epidemias desconocidas, las que están en el umbral de la puerta de la humanidad, esperando su fatídico ingreso.
Con el objeto de buscar “una respuesta temprana, más rápida, mejor coordinada y planificada”, el Grupo Banco Mundial lanzó recientemente el
Mecanismo de Financiamiento de Emergencia para Casos de Pandemia (MFEP), que pretende preparar a la población ante futuros brotes de enfermedades que podrían llegar a convertirse en pandemias mortales. El MFEP, diseñado con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud [OMS] y el sector privado, contempla que en adelante se podrá asegurar a la población contra las amenazas de pandemias.
Por primera vez se constituye ese Fondo para “ hacer llegar financiamiento y equipos de expertos a los sitios donde se producen los brotes antes que se salgan de control”, reveló Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial. Los beneficiados del fondo MFEP serán los 77 países que tienen financiamiento con la
Asociación Internacional de Fomento.
Está previsto que cuando ocurra un brote en esas naciones, a través del MFEP se entregarán en forma inmediata fondos a los países y a los organismos internacionales de respuesta calificados.