HUANCAVELICA
| A modo de advertencia, los responsables de la ejecución de una obra de agua potable fueron azotados por comuneros del distrito de Paucará, porque sostienen que a nivel nacional la corrupción hace que muchas obras queden inconclusas o terminen costando más de lo establecido en el proyecto inicial.
Uno de los más ancianos del pueblo, el que encarna la autoridad y el respeto, fue el encargado de dar los latigazos al residente de obra, el supervisor de obra y al contratista,
para que “trabajen en conjunto y que la obra termine de buena manera”.
Todo ello ocurrió en presencia del alcalde de Paucará, Mauro Huarcaya Pérez, quien asistió a la ceremonia para realizar la colocación simbólica de la primera piedra de la obra de mejoramiento de agua potable y desagüe que beneficiará a los barrios de Antaccasa del centro poblado de Tinquerccasa. Explicaron que los “castigos” son costumbres ancestrales de las comunidades Choppca y
llevan el claro mensaje y advertencia, para que sus autoridades políticas vayan por el camino recto y cumplan sus promesas.
Dijeron además que la corrupción hace que obras como esta, se culminen en dos o tres periodos de gobierno y al final lleguen a costar el triple.
Fuente: Correo