Plaza de Armas de Chavín, en memoria de los héroes Mancollca y Chontaní.
 

 

“Ya nos más humillación, ya no más engaño, el pueblo se levanta, ¡carajo!”, clamaron los comuneros, de pie a una sola voz, en el complejo multiuso, el 16-08-2015, como estertor sin par, pero pletórico de fe, ante la cruel puñalada lanzada contra los comuneros, por los esbirros de hoy, traicionado bárbaramente a su pueblo. Parecía un espectáculo fúnebre, pero lleno de fervor y corazón patriótico, rumiando su dolor, el pueblo, como en los tiempos de la Colonia en donde los felipillos, al igual que hoy, poniéndose al servicio de los asesinos conquistadores venidos de España, traicionaron a sus hermanos; entonces dijo sollozando, enmudecidos, ni un paso atrás, ni traición, ni deshonra; porque la sangre de nuestros mártires y héroes de esta patria chica jamás se mancharán  cruel y vergonzosamente, atestiguados por Mancollca y Chontaní.

¡Qué sentencia tan conmovedor!, hasta los nervios de acero que poseen los chavineros brotaron sangre no de vergüenza, ni traición, sino de ver cómo su pueblo se humillaba bajo control estricto de la PNP, colocados como pared, escudados y armados, resguardaban la realización de una supuesta asamblea, preparada y manejada como se dijo, por Milpo, hecho que jamás se borraran de la mente de los comuneros. Ancianos, mujeres,  jóvenes y niños vieron el macabro plan antichavinero, que se cocinaba cerca.

Raúl Solano De la Cruz, alcalde, ya había anunciado públicamente, de la existencia de un plan concertado entre Milpo y el grupo traidor, “los angelitos” de Chavín (empresarios antípodas), quienes habían pactado, bajo la mesa, en reuniones canallescas y espurias, comiendo como rey en restaurantes de lujo, la venta de 2 mil hectáreas de tierras, a un precio de regalo, no de 500 hectáreas como se voceaba. La protesta monocorde como lo expresado por el “suspendido” presidente de la Comunidad Campesina de Chavín, Solano De la Cruz, se repetían  en Cañete, Chincha y Pisco, donde los comuneros, a falta de pasto para sus animales, fijaron su residencia transitoria. De ahí le recurso judicial de Acción de Amparo.

No se trata pues de una protesta vana, antiminera, ni mucho menos conflictiva, sino es una protesta de corazón, de pura sangre, en defensa de sus derechos. Se ha dicho mil veces que la Mina no cumple ni siquiera con el Convenio Marco, ha venido cometiendo abusos contra los hijos chavineros, sacándolos de sus puestos de trabo con cuentos y argucias a los familiares de los combatientes por la causa del pueblo, repartiendo plata a diestra y siniestra a sus amigos, contaminado al pueblo, donde las chacras ya no producen y el divisionismo se ha agudizado, siendo la única responsable la Compañía minera Milpo, y su mayor accionista la trasnacional Votorantín.

Artemio Pérez, vocero de Milpo ha expresado en una reunión informativa que a Chavín se le ha dado 60 millones de soles, de los cuales 6 millones se destinaron para la forestación. Pero Chavín aún sigue siendo un pueblo atrasado, donde campea la desnutrición, mala educación, y la salud en el peor estado. No se ven obras de envergadura, sino siembra de cementos que se desmoronan.

Fracasaron los proyectos de la papa nativa, de la quinua, de la tara, del mejoramiento genético de los ganados. La danza millonaria que se habla no se refleja en el pueblo, salvo algunas pequeñas obras, sin trascendencia.

Milpo logró la división del pueblo de Chavín dando trabajo y repartiendo obras a sus lazarillos y condicioanales, a cambio de llevarse libremente los minerales de Cerro Lindo, amén de los abusos e injusticias. Pareciera que la Mina está clamando que haya muertes para acusar a los pobladores como antimineros o terroristas. En fin, el pueblo tiene la palabra, la lucha se viene radicalizándose.

Aquí el gobierno, también es el culpable por su complicidad con las empresas mineras.