El simple hecho de tener una relación con Jaime Vásquez Castillo, sobrino del expresidente Pedro Castillo le permitió a la oficial PNP, Sandra Flores Cardozo, ascender rápidamente en su carrera policial. Si bien—hasta el 2021—la teniente PNP se desempeñaba en la comisaría de Tacabamba en Chota (Cajarmarca) con la asunción de Castillo llegó a formar parte del equipo de seguridad presidencial en el 2022.
Pese a que el exjefe de Estado ya no se encuentra en el gobierno, esto no ha sido impedimento para Sandra Flores siga en puesto claves en la PNP. De acuerdo a la información que vertió Canal N, una resolución de la Comandancia General de la Policía Nacional emitida —días atrás— indica que ahora la agente Sandra Flores laborará como controladora de químicos en la Dirandro.
Además, el medio de comunicación informa, que la oficial, antes de pertenecer a seguridad presidencial, solo se desempeñó en la comisaría de Tacabamba, así como en el escuadrón terna. En esa línea, explican que, desde el Ministerio del Interior, precisaron que la actual designación de la oficial en la Dirandro responde a que a la necesidad de servicio que requiere que se establece como un ítem incluido en la ley de carrera.
No obstante, dejan en evidencia que Sandra Flores no cuenta con experiencia para forma parte de un equipo de élite de drogas. Tras buscar su descargo no fue contactada ni vía llamada ni en el domicilio que registra en la Reniec.
Pedro era generoso
Pedro Castillo, tenía una visión patrimonial del uso del poder presidencial. El hombre compartia los beneficios del poder primero con su familia (esposa e hijos), luego con su círculo de familia de sangre, después los paisanos de Chota y de Chiclayo, enseguida los correligionarios de Perú Libre para terminar con gente de su sindicato Fenatep. Al final se encontraba lo que él llamaba "su pueblo" los campesinos, los informales, los provincianos, los marginados etc. del Perú entero.
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