El sentenciado muestro las pruebas del delito.

El desfalco y el fraude de millones y millones de soles contra el erario público - a todos los niveles de gobierno - es moneda corriente en la Tierra del Mercurio bajo los ojos de la Justicia huancavelicana que prácticamente no hace nada, y ahora ellos condenan por un delito menor a un joven de 24 años a 8 años de prisión. En marzo 2015 condenaron  a 2 años de prisión a un empleado público por no haber entregado a tiempo un laptop. ¿Qué clase de justicia tenemos en este departamento? ¿Tenemos un sistema de justicia a dos velocidades, uno para los ricos y otra para los pobres? ¿Un joven de 24 años no tiene posibilidades de rehabilitación?

¿Sabian ustedes Sres. Magistrados que las cárceles peruanas no rehabilitan más bien perfeccionan los métodos de delinquir?

HUANCAVELICA - En su edición del dia de ayer el Diario Correo informa que miembros del Poder Judicial de Huancavelica, condenaron a ocho años de pena privativa de la libertad a un sujeto que robó un celular acompañado de un menor de edad, el primero, para perpetrar el delito, amenazó a la agraviada con un cortauñas.

 

Los elementos de convicción hallados por los representantes del Ministerio Público fueron expuestos ante el Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de la Tierra del Mercurio, cuyo titular además de valorar las pruebas presentadas, aceptó el acuerdo de terminación anticipad al que llegó el imputado Antonio Palomino Crispin (24), siendo sentenciado por el delito contra el Patrimonio en la modalidad de Robo Agravado, pena que purgará en el penal San Fermín de Ascensión.

El 09 de noviembre último, aproximadamente a las 19:00 horas, la agraviada Nancy E.B, se encontraba caminando por inmediaciones de la estación del tren en el distrito de Yauli, cuando fue interceptada por dos sujetos, donde uno de ellos la sujeto del cuello por la espalda en forma de cogoteo, amenazándola con un cortauñas.

Paralelamente el menor de edad A.P.C. rebuscó las pertenencias de la agraviada, logrando sustraerle un celular con pantalla táctil de aproximadamente 10 centímetros, luego de obtener su cometidos ambos sujetos fugaron con rumbo desconocido, siendo hallados en una cantina ubicada en la avenida 23 de Abril, donde fueron reconocidos por la víctima , quien acudió al lugar en compañía de un efectivo policial, procediendo a la detención del imputado y el menor infractor. Durante el desarrollo de la audiencia de terminación anticipada, luego de escuchar los cargos en su contra, el protagonista aceptó los hechos y su responsabilidad penal en ellos, siendo condenado a 8 años de cárcel.