Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

“El servicio municipal de agua potable y alcantarillado de Chincha”, SEMAPACH, obra del ex alcalde José Navarro Grau, botiquín de los ex alcaldes y periodistas, fortín de personajes Incapaces, nido de queridas y amistades, es la peor desgracia de Chincha.

Para muestra de la incapacidad y desconocimiento del personal de SEMAPACH, ponemos como ejemplo el caso de Condorillo Alto, obra dejada por el incansable alcalde de Alto Larán César Magallanes Aburto, que aproximadamente ha sufrido 100 roturas de tubo de agua, en el mismo lugar. Al mes se rompen 1 o 2 veces, dejando sin agua a los moradores del Centro Poblado Condorillo Alto y Cruz del Rosario. Esta realidad no es un cuento ni acusación gratuita por afán de desprestigiar.  Es un escándalo de primer nivel sabido por los pobladores.

¿Cómo es posible, por lo menos mensualmente, se rompa el tuvo que lleva agua a los moradores? ¿Qué está pasando? ¿No hay un personal capaz de solucionar el problema?


 

Nosotros vivimos cerca, por eso conocemos perfectamente el descalabro de SEMAPACH. Ahora con respecto de que Chincha no tenga agua, es increíble. Pues por el momento o unos años más, existe suficiente agua para atender al pueblo chinchano. Lo que sucede que el personal de SEMAPACH, espera sentado que las aguas vengan por sí solo a la atarjea o recolector, cuando hay decenas de formas para obtener agua e incrementar el volumen del líquido elemento para Chincha.

Se sabe el caso de un particular que extrae abundante agua por la carretera panamericana, cerca a la carretera a Chincha Baja, y vende agua incluso a los municipios. Esa lección, ¿es difícil de asimilar? Pareciera que en SEMPACH trabajan minusválidos mentales, o personas que no tienen ideas ni luces en el cerebro para aportar con soluciones y resolver el problema de agua en Chincha.

Para los incapaces de SEMAPACH, el culpable es Tallo Masías, cuando la verdad no es así. El propietario resuelve su problema, y SEMAPACH debe hacer lo propio. No esperar que Tallo Masías les regale una cantidad de agua que -dicho sea de paso- le confirió varios motores extrayendo agua. Ahora no sirven para nada.

Lo que da risa, es el caso de Condorillo, 100 veces rompiéndose por el mismo sitio, y no resolver el problema, es evidente de la mediocridad que dirige SEMAPACH. El directivo debe ser expectorado de inmediato, y llevarlo  Cajamarca para que los ronderos le imponga la sanción.

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