Ministro del Interior, Mauro Medina Guimaraes, participó en ceremonia que recuerda al “Titán de Carcabón”

LIMA - Con el objetivo de recordar al Cap. PNP Alipio Ponce Vásquez, hoy se conmemoró el 77° aniversario de la inmolación de este héroe nacional que ofrendó su vida en defensa del Perú durante la campaña militar de 1941, en el conflicto armado con Ecuador.

La ceremonia de homenaje se realizó en la plaza que lleva su nombre, frente a la sede de la Región Policial Callao, con participación del ministro del Interior, Mauro Medina Guimaraes, y el director general de la Policía Nacional del Perú (PNP), general de Policía, Richard Zubiate Talledo.

“Este homenaje es también una oportunidad para que la policía renueve su juramento de respeto y cumplimiento de la ley en los cánones que la población desea. Trabajar con transparencia, honestidad, honradez y una gran capacidad de gestión nos permitirá mejorar los índices de seguridad ciudadana”, sostuvo Medina Guimaraes.

Durante la ceremonia, en la que también participó el jefe de la Región Policial Callao, Miguel Palomino Cáceres, se dio lectura a la Ley N° 24658 que declara a Alipio Ponce Vásquez como héroe nacional, y se colocaron ofrendas florales al pie del monumento levantado en su honor.

Historia del héroe

Alipio Ponce Vásquez nació en 1906 en el distrito de San Lorenzo, provincia de Jauja, en la región Junín. En 1924 ingresó a la Escuela de la Guardia Civil y Policía como Guardia-Alumno y en 1935 ingresó como suboficial-alumno a la Escuela de Oficiales de la Guardia Civil y Policía.

El teniente Alipio Ponce Vásquez fue enviado al destacamento de la Guardia Civil en la frontera norte como oficial de la 1ª compañía durante el conflicto armado con Ecuador en 1941.

Lideró la acción ofensiva sobre Carcabón el 25 de julio de forma exitosa, logro por el cual es denominado también el “Titán de Carcabón”.

Pese a que el 31 de julio de 1941 se acordó el cese al fuego entre ambas naciones, el teniente Alipio Ponce murió heroicamente en acción de armas durante una emboscada en la Quebrada de Porotillo (Ecuador), cuando su patrulla realizaba una misión de reconocimiento.

Doce días después de su inmolación, mediante Decreto Supremo del 23 de setiembre de 1941, el gobierno le concedió el ascenso póstumo al grado de capitán.

En 1987, el Congreso de la República, mediante Ley N°24658, lo declaró héroe nacional, disponiendo que sus restos reposen en la Cripta de los Héroes.