Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

Insólito pero cierto. La construcción de la nueva carretera de doble vía entre Chincha y Pisco dejó a Chincha sin la playa de Litardo Bajo. Además es una vía de muerte de personas, animales y obstáculo de paso hacia la playa de Litardo, ex Cooperativa de Pachacútec, como denunció el ganadero Alejando Castillón Chipana.

Años atrás la carretera que conducía a la playa de Litardo, ubicado en el distrito de Chincha Baja, era libre para el uso de los agricultores, ganaderos y bañistas. Ahora, increíblemente, desapareció convirtiéndose en una zona de continuas muertes y una pesadilla para pasar, pues por la carretera de doble vía circulan móviles que van y vienen a alta velocidad. Decenas de ganados han sido arrasados, ha habido muerte de personas, animales de carga, y los estudiantes tienen que sortear la muerte para cruzar la vía, acotó el dirigente Alejandro Castillón Chipana.

No sabemos qué cabeza han tenido las autoridades de Chincha y de la Región para permitir el cierre de la carretera que conduce a la playa. Pues la nueva Panamericana Sur o autopista ha sido hecha a las diablas, al parecer sin estudio técnico. Ha cortado los terrenos agrícolas en 2 partes, quedando sin conexión las que está al lado de la playa, Lo más insólito que puede suceder. Recalcamos no hay pase para personas, animales, y mucho menos de transporte.

No hay pase para los pobladores que quieren ir al otro lado. Si no se desvia en la entrada de Chincha, los carros tienen que ir hasta Pisco para dar vuelta y regresar.

El atentado contra Chincha con el aval de las autoridades de la región, del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y COVIPERÚ, es atroz y criminal. A ningún pensante se le puede ocurrir construir una autopista cerrando las vías existentes, como la que une Chincha Alta, Santa Rosa, Huaca Salitre y Litardo Bajo, de unos 20 metros de ancho. Es un acto de salvajismo, como señaló Alejandro Castillón. Los ganaderos y agricultores para pasar de un lado a otro tienen que esperar, a veces, hasta una hora, con el peligro de ser arrasados con sus animales.

Lo que causa extrañeza y repudio es que las autoridades de Chincha y Chincha Baja, guardan silencio ante este macabro y criminal obra, porque los moradores de ese sector padecen y sufren, con la consiguiente muerte de sus ganados y personas, por la burla e insensibilidad, de COVIDA y el Ministerio de Transportes.

Los chinchanos no merecen este atropello. La inutilización de su playa, una de las mejores de Chincha. ¿Qué está pasando en el Perú?

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