Como tratando de ocultar la pésima obra construida, COVIPERU ha
cubierto el colapsado puente con una inmensa manta negra que es objeto de una serie de comentarios en las redes sociales.
Por su parte la Contraloría General de la República, ha realizado una inspección técnica en el
puente Jahuay, "para identificar las causas del siniestro, el impacto económico que se derive de este hecho y ver cómo afecta a los intereses del Estado". La
Oficina Regional de Control de Ica no intervino en la inspección, solo participó en la recopilación de antecedentes del puente.
"La supervisión nos permitirá formular recomendaciones tanto al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), como al
Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (OSITRAN)", reveló a la prensa el Gerente General de Inversiones de la Contraloría, Paco Toledo.
Sostuvo que por las condiciones que ahora presenta el puente, ubicado en la quebrada Topará, no queda otra opción que
reconstruirlo lo más pronto posible teniendo en cuenta el gran número de vehículos que circulan por ese tramo todos los días, uniendo las ciudades del sur y del norte del país.
Indicó que la reconstrucción debe efectuarse tomando en consideración las condiciones técnicas de operación a la que será sometida la infraestructura, principalmente en función al tránsito vehicular que se registra actualmente.
Lo que aún no está claro, es que se
pretenda atribuir la caída del puente al paso de un remolque de seis ejes de placa B1D-938, con un peso total de 44.8TM, cuando los mismos peritos de la Contraloría han revelado que esa carga cumple con lo establecido en el Art. 37 del Reglamento Nacional de Vehículos, aprobado por DS. N° 058-2003- MTC.
Todo hace suponer que el puente ya ha estado sufriendo fisuras en su estructura y que el paso de dicho
vehículo pesado terminó de colapsarlo.