Por: Eucadio Gutiérrez Solano

Triste y penosa es la realidad de Chavín. Los dirigentes se echan como gallina clueca cuando ven plata. Hace 17 años que se explota Cerro Lindo. Los malos líderes manejan el destino del pueblo de Chavín. Y, 17 años, el pueblo -sector contrario a la mina- viene denunciando, incansablemente, la corrupción y venta de conciencias. Los gobiernos anteriores jamás les hicieron caso.  El accionar del presidente Pedro Castillo aún se desconoce. La lucha emprendida por valientes hijos de Chavín necesita ser atendida.

Nosotros somos observadores directos, desde el año 2004, en que el dúo Víctor Peve y Raúl Vilcamiza, negociaron, la presencia de Milpo. Estos malos munícipes, de entonces, abogaron de “rodillas” la explotación de Cerro Lindo, o Huapunga, sosteniendo que la mina significaba el desarrollo de Chavín, y que la explotación aseguraba cero contaminación. Muy alegres, los dirigentes, de la comunidad campesina, encabezado por Amancio Guerra Gutiérrez, levantaron la bandera de la convivencia amigable entre la mina y la comunidad. Los dólares llovían por todo lado. La plata salía de los bolsillos de Germán Arce, y que alegre, recibía el dirigente corrupto, la plata que, por arte de “birle bir loque”, desaparecía en el acto, bajo sonrisas y aplauso de los comuneros. Así comenzó la corrupción y el amarre. Las negociaciones se hicieron a puerta cerrada y bajo la mesa, comiendo y chupando, en la Paila o Prince. Esto es para tus gastos se escucha decir, que oyeron de la mesa cercana. Los comuneros denunciaron estos actos hasta el cansancio. Los gobiernos se sonreían de las denuncias.

La empresa minera era socio de la CONFIEP, y la sociedad minera. Los ministros salieron de la cantera de la agrupación minera, que en el fondo era la misma cosa. Tenemos el ejemplo palpable. Francisco Ísmodes, ex gerente general de Milpo, fue nombrado como Ministro del ramo de Minería. Increíble pero cierto. Las decenas de reclamos caían en el camino como hojas secas, sin llegar a su destino, o eran encarpetadas burlonamente. Todo estaba controlado perfectamente. Como se desprende, el dominio vertical partía desde Lima para controlar todo el aparato gubernamental en las provincias. Se presume que el enlace era directo, bien estructurado, para favorecer a la mina, ante cualquier conflicto, como se ha dado a conocer a nivel nacional. Se dice que, CONFIEP hacía todo. Bastaba una llamada telefónica y las cosas salían a favor de Milpo, defendiendo cerradamente a los denunciados.

Los hechos son tan contundentes y guardan demasiada relación con el supuesto manejo de la COFIEP, a las autoridades del Perú, a pie juntillas, a favor de las compañías mineras. Y, aquí juega también el papel del gobierno. Los gobiernos, también son como los gusanos, que viven del tributo minero, gustosos se encamaron con los mineros, olvidándose de los reclamos, paros y marchas. Los comuneros, hemos visto, fueron tratados de antimineros, pertenecientes a la extrema izquierda, de naturaleza conflictiva, siendo terrucos.  

¿Qué se quiere decir con este introito? Sencillamente demostrar la alianza -contra natura- entre los malos dirigentes y la empresa minera. Los hechos sucedidos sirven de análisis y comentario. Veamos solo 4 casos: a) la denuncia mandada al tacho por supuesto robo en la construcción del albergue que hizo Víctor Peve Palomino b) La denuncia y vacancia del ex alcalde Raúl Solano De la Cruz c) La vacancia prosperada, sin ninguna denuncia, contra el alcalde actual Richard Solano De la Cruz d) La denuncia por un millón de dólares, contra el periodista Eucadio. En el último caso vimos cómo discurría el accionar judicial, donde Milpo, no demostró su denuncia, sino que la magistrada sin pruebas prosiguió risueñamente y altanería, con la demanda. Presumimos, por influencia de la CONFIEP. Los detalles perversos se escribirán en un libro.

En pocas palabras el control de la directiva comunal, intuimos, ha estado cantado desde el inicio. Por eso se hace lo que se quiere en Chavín. ¿Qué más se quiere? Los hechos denunciados son contundentes: 1.- Las asambleas comunales fueron centro de denuncias contra Milpo. 2.- Marchas y protestas del pueblo.3.- La toma del centro minero por los comuneros. 4.- Las asambleas públicas, en Pueblo Nuevo. 4.- Periodistas chavineros que están en combate. 5.- Malestar de los pobladores, demostradas en las llamadas telefónicas. 6.-La denuncia pública sobre la presencia de una organización criminal. 6.- El millonario despilfarro en la empresa comunal. 7.- La miseria y atraso del pueblo de Chavín, 8.- La cavernaria división de los comuneros. 9.- El olvido sepulcral e injusto de los comuneros natos, y 10.- La venta ilegal de ORCOCOBRE, y festinación para otorgar permiso para la mina Pucasalla, etc.

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