PAMPLONA - El tercer encierro de San Fermín 2016 ha sido lento y peligroso, con un toro vuelto al principio de una carrera multitudinaria al coincidir en fin de semana, y embestidas contra los mozos a lo largo del recorrido que se ha prolongado 4 minutos y 1 segundo. Los astados de José Escolar han protagonizado un encierro muy similar al de 2015, cuando uno de los morlacos se volvió a los corrales nada más salir.

En total, 13 corredores han sido trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra tras el encierro, dos de ellos con heridas por asta de toro. Otra persona, según detalla Europa Press, ha sido evacuado por una ambulancia del dispositivo asistencial, pero no por haber resultado herido en la carrera, según el centro hospitalario, que había informado en un principio de 14 traslados.

Los corneados en el encierro son W.C.O., de 33 años y de Japón, herido por asta de toro en el tórax, que presenta pronóstico reservado; y un joven de Zizur, en Navarra, de 24 años, I.C.D., con herida por asta en el brazo derecho, en Estafeta. Su pronóstico es menos grave.

Los morlacos han salido agrupados a gran velocidad, pero al poco, en la cuesta de Santo Domingo, uno se ha dado la vuelta, mientras el resto de la manada seguía la carrera. Una situación muy similar a la que ocurrió en el encierro de 2015, cuando uno de los toros regresó a los corrales nada más empezar y no hizo la carrera.La manada se estira

A medida que avanzaban, los toros se han abierto y la manada se ha estirado en la calle Mercaderes dando oportunidades a los mozos para lucirse con bonitas carreras.

Los cinco astados que han corrido agrupados han ido muy veloces, de hecho han entrado en los chiqueros de la plaza cuando solo se contaban dos minutos y 25 segundos, pese a haber resbalado en numerosas ocasiones a lo largo del recorrido y después de haberse encontrado con varios grupos de mozos caídos que permanecían en el suelo.