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Por: Esteban Saldaña Gutiérrez - Ingeniero Industrial
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Alberto Fujimori ni en sus peores pesadillas se habría imaginado que el karma no es un postulado o un teorema, sino una ley de la vida. Allí lo tenéis, a tus vástagos, enfrentados hasta el fratricidio, por cuotas de poder y vanidades de la vida.
A la primera, KK, le diste funciones de primera dama, mientras a la madre la tildabas de loca y la enviabas a las mazmorras del SIN, donde tu siamés Montesinos la torturaba. A tu engreído, Kenji, lo tele transportaste a la estratosfera, allí donde se vive de ilusiones y caprichos, para convertirlo en poco menos que en un zoófilo. Al final a todos los enviaste a EEUU, a estudiar con plata robada del pueblo peruano.
Todos los poderes del estado fue tu patio trasero. En todos ellos evacuabas, vertías tus pestilencias. El congreso de la republica fue tu corral, donde se cometía todo tipo de tropelías, y abusos.
Ese nauseabundo congreso está de vuelta, pero allí ya no mandas, no ordenas. Allí está ahora tu primogénita, la KK, tu reflejo, tu doble. Las Lozadas, las Chávez, los Siuras, los Espichan y otros esperpentos han renacido como los Galarretas, los Salaverry, los Torres, las Letonas. Te acuerdas cuando decapitaste al digno Tribunal Constitucional de Delia Revoredo Marsano. Con esa arma que empuñaste, con esa misma daga decapitaron a tu engreído.
Eso no es nada, vendrán cosas peores. Regresaras a prisión, por no haber terminado de expiar tus culpas. El que te libró de la cárcel, cual mago maligno, pasará también a prisión. El karma continúa. Tus hijos, aquellos que hoy están enfrentados, terminarán en la cárcel. La primera por lavado de activos y el otro por narcotraficante y tal vez termine arrastrando a otro de tus hijos.
Si tus hermanos y cuñados osaran regresar al Perú, desde el lejano Japón, en donde se refugiaron, siguiendo tus pasos, darán a parar con sus huesos en una cárcel común, todos condenados por ladrones. Ah, si tu edecán, el ex-piloto de la FAP, el ex – general FAP Pedro Palomino, a quien encubriste, lo sentenciarán por narcotraficante, por transportar droga en el avión presidencial.
« Ahora no salgas con que salvaste al Perú del terrorismo y del narcotráfico, que ese cuento ya nadie lo cree. »
Cuando fue capturado Abimael Guzmán estuviste en algún punto del río Purús, pescando boquichicos y doncellas. Tú jamás te enfrentaste a los terroristas. Implementaste la guerra sucia, la paz de los cementerios, donde llegaban centenares de inocentes, humildes campesinos, entre mujeres, ancianos y niños.
Debes ser sincero y aceptar que la derrota del terrorismo es sacrificio de los militares de baja graduación, soldados que servían a la patria, cumpliendo labores de patrullaje al mando de un capitán y un sub oficial. También se forraron y bien los pobladores que se organizaron en rondas campesinas. Reconocer a los grupos de izquierda que desde los sindicatos, universidades se enfrentaron ideológicamente a los senderistas y emerretistas. Tú y los generalotes ladrones, jamás se movieron de sus asientos, pero para reclamar glorias ajenas si son buenos.
No solo fuiste un fracaso Fujimori, fuiste un ladrón de nuestro propio Perú. Remataste todas las empresas públicas y encima te embolsillaste gran parte de ese dinero. Entregaste nuestras riquezas a los monopolios y oligopolios internacionales.
En suma fuiste un asco Fujimori, por eso y mucho más el karma te reclama y no te soltará. Es el inicio de tu fin y de tus adláteres, incluyendo a tu parentela. Te lo mereces.
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