Los teléfonos móviles suenan en todas partes, pero está prohibido en los aviones y hospitales porque en servicios de salud las señales de radiofrecuencia interfieren con ciertos aparatos médicos electrónicos como marcapasos, desfibriladores implantables y algunos audífonos.
En los colegios y escuelos los estudiantes se están perdiendo todas las explicaciones de los profesores porque prefieren estar utilizando los celulares, explicó a un diario capitalino colombiano José Gerardo Cardona, encargado de la investigación y profesor la Fundación Universitaria del Área Andina.
En la vía pública los conductores corren un riesgo aproximadamente cuatro veces mayor de verse involucrados en un accidente, señalan estudios.
Los campos electromagnéticos generados por teléfonos móviles son posiblemente carcinógenos para los seres humanos, indica el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, y otras organizaciones y profesionales de la medicina son de similar criterio. El móvil transmite energía únicamente si está encendido.
Otros efectos de poca importancia y que no parecen tener gran repercusión en la salud, en el uso de teléfonos móviles, son cambios en la actividad cerebral, el tiempo de reacción y los patrones de sueño, enseña la
Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cuando se escriben mensajes de texto, se navega por Internet o se utiliza el «manos libres», se debe manipular el celular a una distancia de entre 30 y 40 centímetros de su cuerpo, nuca acercando el aparato a su cabeza, porque está más
expuesto a campos de radiofrecuencia, explica la OMS.
Aunque hasta hoy sigue sin confirmar que el uso del celular tenga efectos perjudiciales para la salud, la OMS, este año evalúa esos riesgos, sobre todo en los más jóvenes, para emitir un documento de gran envergadura.
Lo que sí se tiene establecido es que en el caso de las frecuencias utilizadas por los celulares, la mayor parte de la energía es absorbida por la piel y otros tejidos superficiales, y el aumento de temperatura en el cerebro o en otros órganos del cuerpo es ligero, sin efectos perjudiciales para la salud.
Estudios con animales determinaron que la exposición a largo plazo a campos de radiofrecuencias no aumenta el riesgo de contraer cáncer.
En América Latina, Brasil, México y Colombia son los tres países que más utilizan teléfonos inteligentes. En este último país, hay más teléfonos celulares que habitantes, y 8 de cada 10 colombianos están usando Internet.