AFN -
El Fiscal de la Nación, Pedro Gonzalo Chávarry Vallejos, encabezó esta mañana la ceremonia en que se rindió homenaje al exfiscal de Huancavelica, Néstor Esteban Fernández Ramírez, quien fue declarado mártir de la institución tras perder la vida en el 2010 mientras investigaba a los integrantes de una organización dedicada al tráfico ilícito de drogas.
Durante el acto oficial, se dio lectura también a la resolución que
asciende póstumamente al fiscal Fernández Ramírez al cargo de fiscal superior.
En su intervención, el titular del Ministerio Público destacó la trayectoria de Fernández Ramírez, quien se desempeñaba como fiscal provincial de la Fiscalía Provincial Mixta de Acobamba, cuando
fue asesinado por integrantes de una organización de traficantes de drogas el 11 de agosto de 2010.
“Este es un momento importante para el Ministerio Público, en el que se reconoce la valentía y coraje de un miembro de la institución que perdió la vida en el cumplimiento de sus funciones”, sostuvo Chávarry Vallejos quien informó que el próximo año se incorporará su nombre a la lista de fiscales a los que se rinde tributo anualmente durante los actos protocolares por aniversario de la institución.
El acto oficial contó con la presencia de familiares del fiscal Fernández Ramírez, entre los que
se encontraba la viuda de este último, Eva Solórzano Cóndor, quien tuvo palabras de agradecimiento hacia las autoridades del Ministerio Público.
La ceremonia se desarrolló con la asistencia, además, de fiscales, funcionarios y personal administrativo del Ministerio Público.
MINISTERIO PÚBLICO - FISCALÍA DE LA NACIÓN
Matan a fiscal a balazos cerca de su oficina - Agosto 2010
El fiscal provincial de Acobamba, Huancavelica, Néstor Esteban Fernández Ramírez, fue asesinado de tres balazos en el pecho y la pierna derecha, ayer, en horas de la mañana, cuando se alistaba a ingresar a su despacho. ¿Los autores? Aparentemente, dos foráneos de aspecto juvenil que utilizaron una pistola calibre 9 milímetros.
¿Eran traficantes de drogas? Por la forma en que ocurrieron los hechos, señala Jaime Antezana (investigador del fenómeno del narcotráfico), podría tratarse de un crimen por encargo, lo que llevaría a la Policía a creer que algún investigado o sentenciado por el delito de trafico de alcaloides ordenó el asesinato del fiscal provincial.
“Además, los sujetos buscaron liquidar a la persona. El lugar de las lesiones lo prueban”, sostiene Antezana, quien advierte que Acobamba se ha convertido, junto a Tayacaja y Churcampa, en una nueva ruta de la droga.
El cuerpo de Fernández Ramírez quedó tendido sobre las escaleras que anteceden a su oficina. Ahí, al cabo de unos minutos, dejó de existir producto de la gravedad de sus lesiones, confirmó el párroco Ruswell Flores, quien dijo haber recibido esta información de dos jóvenes que presenciaron el horrendo crimen.
Néstor Fernández se desempeñaba como titular de la Fiscalía Provincial Mixta de Acobamba, desde abril. Antes había sido adjunto del mismo despacho, y como tal había visto casos relacionados con terrorismo, delincuencia común, y narcotráfico, según contó a este diario su dolida esposa, Eva Solórzano Cóndor.
La señora Solórzano no sabe si el fiscal recibió amenazas o si sufrió algún atentado anteriormente, aunque sí recordó que su esposo le había expresado su deseo de pedir su traslado a Lima, “pues decía que Acobamba era una zona de gente peligrosa, acostumbrada a hacer lo que les viene en gana”.
De acuerdo con fuentes policiales, los asesinos del fiscal habrían huido en dirección a la zona de Pomacancha, al sur de Acobamba, con destino a la provincia de Huanta, Ayacucho.
Por ello, el Ministerio Público y la Policía se hallan realizando intensas labores de búsqueda, las cuales continuaban hasta el cierre de este edición.
La Policía tampoco descarta que el crimen fuera perpetrado por elementos de Sendero Luminoso, pues así como el fiscal investigaba casos de narcotráfico también veía denuncias por terrorismo, y era conocido en la zona por emitir dictámenes estrictos y con apego a ley.
El fiscal Fernández era natural de Huancayo, tenía 52 años. Deja viuda y un hijo, Harold, de 22 años.Hasta anoche su cuerpo permanecía en la morgue de Acobamba.