HUANCAVELICA | La oficina de la Defensoría del Pueblo en Huancavelica requirió la inmediata reactivación de la Instancia Regional de Concertación para Erradicar la Violencia contra la Mujer y los Integrantes del Grupo Familiar, ante las elevadas cifras de violencia contra estos grupos vulnerables registradas en la región durante el contexto de la pandemia del COVID-19.

Según información del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, entre los meses de marzo y agosto, se registraron en la región 665 consultas telefónicas a la Línea 100, para informar o pedir ayuda sobre incidencias de violencia. Además, el Programa Nacional Aurora para la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar atendió 706 casos de violencia.

La cuarentena y la violencia

“Lamentablemente, durante los meses de cuarentena focalizada y hasta la fecha, la instancia regional de concertación para prevenir, sancionar y erradicar situaciones de violencia, creada en el marco de la Ley N° 30364, no está funcionando. Sin embargo, su reactivación es imprescindible porque dicta las políticas regionales, lineamientos y ejecución presupuestal para prevenir situaciones de este tipo”, explicó Roly Bazán, jefe de la oficina defensorial.

De acuerdo con las estadísticas del Programa Aurora, en los 9 Centros Emergencia Mujer que existen en Huancavelica se atendieron hasta agosto 706 casos de violencia: 159 en enero, 168 en febrero, 102 en marzo, 115 en julio y 162 en agosto. En los meses de abril, mayo y junio, no se registraron atenciones debido a la cuarentena dispuesta por el Gobierno a causa de la pandemia.

De la totalidad de casos atendidos en la región, 354 fueron de violencia psicológica, 274 de violencia física, 76 de violencia sexual y 2 de violencia económica. Además, 578 de las víctimas fueron mujeres y 128 varones, y en 217 casos las víctimas fueron adolescentes de 14 años o de menos edad.

Al respecto, la oficina defensorial consideró que se trata de cifras preocupantes, sobre todo teniendo en cuenta que un alto porcentaje de víctimas son niñas, niños y adolescentes, y que, a diferencia de otros delitos, los casos de violencia no han menguado en el actual contexto del COVID-19.

Asimismo, las condiciones iniciales de aislamiento social obligatorio y la cuarentena focalizada han evitado que muchos menores de edad puedan recurrir a un familiar o a un amigo cercano para que les brinde ayuda. Por el contrario, en algunos casos, las niñas, niños y adolescentes han estado confinados con sus agresores, lo que ha ocasionado un aumento de su estado de vulnerabilidad.

Según información oficial, un gran número de agresores de las niñas, niños y adolescentes son familiares cercanos. Por ello, la oficina de la Defensoría del Pueblo en Huancavelica considera que es imprescindible desarrollar acciones colectivas y realizar un trabajo interinstitucional articulado que garantice la protección de este sector de la población en los aspectos de acceso a la justicia, cuidado parental y salud.