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Hace 44 años, la columna de opinión, “Con tinta en las venas”, vienen difundiendo su pensamiento producto de las observaciones que se hace del diario devenir del hombre chinchano y nacional. Se comenta allí lo que sucede a las grandes mayorías. Se conjetura y analiza los abusos y las justicias, dentro de los principios de la ética periodística y marco de la libertad de prensa.
Nació como defensor de las causas justas y lo será hasta el día de su muerte. Se ha escrito más de un millar de comentarios de diversos índoles: sociales, culturales, históricos, educativos, políticos, municipales, arqueológicos y tantos temas. Nadie nos puede dar lección en ese sentido, ni enfadarse por nuestros enfoques.
“Con tinta en las venas” se reparte a la prensa chinchana, regional y nacional cuando quiere y cuando puede, sin menoscabar ni herir el honor de las personas e instituciones o entidades. De manera, los periodistas de cualquier ámbito pueden publicarlo o no, bajo su entera responsabilidad. Solamente soy responsable de los artículos firmados textualmente replicados, cualquier agregado o modificación corresponde a los difusores.
Aquí debo señalar con claridad y sin tapujos solamente 5 periodistas durante los 44 años de la presencia “Con tinta en las venas”, me han pedido que firmara la columna de opinión que emito: Víctor Tasayco Arteaga, Palmer De la Cruz Aburto, Hugo Violeta Medina, Simón Martínez Avalos y Severiano Francia. Los restos han hecho suyo mis comentarios por tener interés público e importancia en el campo de la investigación científica, sin exigirme la firma.
Por ahí algún mentecato manifiesta lo contrario de lo que digo, por intereses creados, él está yendo contra la verdad. “Con tinta en las venas”, es un producto intelectual mío, es una columna de opinión, que puede agradar a muchos y enardecer a otros. Mi producción es como un fruto que se regala en el mercado, quien quiere lo toma, lo lee o lo bota a la basura. No tiene ninguna obligación de asimilarlo parcial o enteramente.
Al vulgo hay que decir “al pan, pan y al vino, vino”. He escrito cerca de 15 libros, uno de ellos se titula: EL PODER JUDICIAL, ¿EL BASTARDO MALDITO?, ceñido a la verdad. Se relata allí el caso de una persona que estuvo preso 28 meses sin haber cometido delito alguna. Conozco los caminos de la investigación de las CC.SS. y el campo de las ciencias naturales. Soy técnico en investigaciones privadas, y conocedor de la creatividad y pensamientos del hombre. Por consiguiente no soy un mequetrefe, ni menos un charlatán. Poseo 5 títulos profesionales, e inscrito en 3 colegios profesionales. Sé respetar y valorar, pero también deben saber respetarme con las consideraciones correspondientes. Conmigo se han producido mil abusos e injusticas. Nunca he apelado a las malas artes ni a las amenazas para provecho mío.
Para terminar José Navarro Grau, ex alcalde de Chincha, me denunció por calumnia y difamación. Gané el proceso judicial, y terminamos como amigos. Cuando hay un ser inteligente y no con cáncer terminal, las personas con neuronas se entienden. De modo no me asusta ni espanta el millón de dólares que se me pide. Si ahora recién digo lo que soy, es para que la juventud conozca que el honor y la dignidad no se venden. Los títulos y 3 premios nacionales que ostento no sirven para sobrevalorarme, si es que no soy una persona como vos. Tengo valores, es el único que adoro.
NB: Los artículos publicados en la Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com
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