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David Vilcapuma - Profesor/Escritor
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Estimados compoblanos, amigas y amigos lectores del Informativo Huachos.com, con la humildad de siempre y con la bendición de Dios, y mi madrecita linda quien en vida fue: Brígida Gutiérrez Girón (Q.E.P.D), y mi viejito lindo. Néstor Vilcapuma Quispe, quien vigoroso y lucido nos acompaña.
Gracias a ellos, que con su espíritu y su corazón bueno, hicieron el hombre que soy.
Por consiguiente en el año venidero 2019, seguiremos reafirmando nuestro compromiso, con la tradición oral Yanina, cultura viva de nuestro pueblo, en su vertiente narrativa, especialmente del fundo Chilcaní, anexo San Luis de Huañupiza, distrito San Juan de Yánac, que nos ofrece un mundo asombroso de imaginación y fantasía.
Con nuevos aportes y reseñas, en la búsqueda de nuevas informaciones y conocimientos, de las creencias históricas que nos dejaron nuestros antiguas generaciones.
Esta columna cumple con la necesidad, no solo de difundir los valores y vida ejemplar, de las generaciones pasadas, muchos de ellos se han extendido, otros están aún con vida, lastimosamente algunos en el abandono.
También para contribuir con el reforzamiento de la identidad cultural del distrito San Juan de Yánac, poniendo en valor su literatura oral, en los estudiantes de educación básica, padres de familia y población en general.
La presencia de algunos personajes, es testigo de su gran pasado, que consiste en su tacto e envidiable sabiduría y buenas acciones, que son un ejemplo para las nuevas generaciones.
Este modesto autor solo pretende traer al presente, los testimonios y memorias de generaciones pasadas y tener conciencia cívica para hacerlos revivir, traduciéndola en un lenguaje, sencillo, claro y comprensible para todos.
En este nuevo año 2019, nuestro deber seguirá siendo difundir las enseñanzas de nuestra cultura y sus raíces vivas, trasmitiendo el legado de nuestros antepasados.
De esta manera estamos aportando modestamente, con la comprensión lectora que favorecerá a la difusión de las expresiones culturales de nuestro bello pueblo San Juan de Yánac y sus habitantes.
El informativo Huachos.com y este humilde servidor, les desea una feliz Navidad y un venturoso año venidero 2019, que la celebración de esta fiesta llegue colmada de paz, salud y alegría para toda la familia.
Como es de costumbre, aquí con una nueva cosecha de otro género literario, que es una manifestación más depurada de sentimientos y emociones.
Deseo rendir un merecido homenaje a una mujer valiente y luchadora, quién en el año 1980, partió hacia la eternidad en un profundo silencio, que descanse en paz en la gloria de Dios.
Las huellas de Ricardina
Hermoso amanecer, tu cielo azul resplandece la belleza del caserío de Astillapata, mientras clareaba la mañana.
La mujer más bonita de esta bendecida tierra doña Ricardina Páucar Gutiérrez, (Q.E.P.D), contemplaba con una dulce mirada, su pequeño huerto con las rosas más lindas que parece arropara su alma.
Por las mañanas las aves trinaban su canto, cuando el sol lentamente brillaba con intensidad, mientras las aguas corrían por los surcos de la siembra.
Era un jardín hermoso, lleno de verdor y abundantes flores fraganciosas y multicolores, que maravillaban al caserío de Astillapata.
Ricardina sonriente regaba las chacras diciendo. Los árboles del huerto en el invierno, parecen dormidos, floreciendo en primavera, dando sombra y frutos en el verano, y desprendiéndose de lo sobrante en el otoño.
Risueña caminaba Páucar por las lomas de saño, pasteando sus animales, por el verde pasto y abundante hierba que adornan el paisaje.
La mujer valiente, cabalgaba el blanco caballo brioso, como una autentica jinete, cruzando el río huachaquilla, llevando sustento para lo suyo.
Aspiraba que los herederos logre el triunfo, pronto la sonrisa y el sueño fugaz se disipaba, mientras el suave viento lograba barrer sus últimas huellas.
Al salir del quirófano, después de una intensa intervención quirúrgica, decía ayúdenme a aceptar mi revés, días después serraba sus ojos para siempre.
Este es el fundo de Astillapata, lugar donde Ricardina, dejó sus huellas en silencio.
Chincha, diciembre del 2018.