Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista en Saluderecho

El Perú tiene 3044 glaciares, distribuidos en  18 cordilleras, en un área aproximada de 1596 km2, que almacenan 56.15 km3 de hielo, lo que representa el 71% de los glaciares tropicales del mundo.

La cordillera Blanca en Ancash , que  tiene el pico más alto del Perú, (el nevado Huascarán); la cordillera de Vilcanota y la de Ampato, integran  la tripleta más grande de cordilleras que albergan respectivamente el 43%, 24% y  8%  de la cantidad  de  hielo almacenado en los Andes peruanos. El Alto Andino  constituye una de las reservas de agua más grandes del mundo.

Los glaciares son espacios con extensas masas de hielo que se ubican en las zonas alto andinas cercanas a los 5000 msnm, explica el MINAGRI. En el continente sudamericano los glaciares tropicales están emplazados entre Bolivia y Venezuela, y después de Perú con el 71% reseñado, le siguen Bolivia 20%, Ecuador 4%, Colombia 4% y Venezuela 0.1% de los glaciares. (Jordán, 1991). Esta parte tropical del ecosistema Andino actualmente desempeña un papel fundamental en la calidad futura de la vida humana sobre la Tierra, sostiene la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Las anteriores realidades podrían perder piso en unas décadas si no se obedece la atención al pare que han hecho principalmente los organismos internacionales desde hace varios años para defender los glaciares, amenazados además de la minería ilegal que contamina los ríos, por el problema del calentamiento global, fenómeno que   explican en forma sencilla los campesinos, antes, -dicen- las lluvias empezaban en setiembre, hoy en ese mes  los campos lucen secos y  ahora los aguaceros llegan casi en noviembre.

Desde 1970 al 2010, los glaciares de la Cordillera Blanca se redujeron de 723 a 467 kms cuadrados aproximadamente, según la Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA). La dimensión de un  glaciar fluctúa entre 14 y 22 metros.

La FAO, el Banco Mundial  y el presidente del Perú, han puesto sobre la mesa las medidas que se deben adoptar para dar la cara, no la espalda,  al continuo derretir de los glaciares por el calentamiento global, entre otras causas.

La FAO consciente  que este problema “requiere urgente intervención”,  trabaja con comunidades del Alto Andino primero para evitar que sigan emigrando, sino que permanezcan en sus territorios como  “guardianes de un ecosistema”,  y segundo   para mitigar los efectos de la desglaciación aguas abajo.  Referente al  asunto esta agencia de la ONU  ha evidenciado el papel que desempeñan las laderas ubicadas a más de 3500 msnm en la retención de agua. En el diagnóstico del Perú, la FAO considera que las municipalidades son débiles y enfrentan problemas económicos para atender las poblaciones remotas. En la distribución de la torta presupuestaria “el gobierno central favorece financieramente los municipios urbanos o de mayor población, resultando en graves daños para los municipios (y sus poblaciones) rurales. ”

El grupo de investigadores del Banco Mundial, que sostiene que para los peruanos sería muy difícil imaginar los bellos paisajes de los Andes sin su manto blanco,  en el Perú trabaja en tres pasos claves en relación con este gravísimo problema, y  se formula varios cuestionamientos, entre otros el de   ¿Qué riesgos para la población se podrían derivar del posible incremento de huaicos (aluviones en quechua) que amenazan la vida de miles de personas?

 

Para este organismo uno de los impactos del acelerado retroceso glaciar es la formación de nuevas lagunas en las partes altas, aumentando así el riesgo de aluviones y derrumbes. En busca de luces el Banco Mundial con los gobiernos de Bolivia,  Ecuador y  Perú, establecieron el PRAA -Proyecto Regional “Adaptación al Impacto del Retroceso Acelerado de Glaciares en los Andes Tropicales”-, administrado por la CAN (Comunidad Andina de Naciones. )

El Perú es el primer país en América del Sur que implementa un moderno sistema de información hidrológica, que incluye datos de la NASA para monitorear la disponibilidad de agua y evitar una crisis hídrica, ante las amenazas del cambio climático. El presidente Pedro Pablo Kuczynski, hace cerca de 100 días lanzó el  programa Sierra Azul, y acaba de anunciar que  “un primer ámbito de trabajo es el control de la desglaciación, a través de la reforestación de las zonas alto andinas”, y añadió que  “de no reforestarse  los Andes,  tendremos un problema muy grave de agua”.

@luforero4