En el Perú, el 40% de niños entre los 2 y 5 años de edad sufren de parasitoides.

	Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho

El VIH, la tuberculosis, la hepatitis viral, la malaria, las enfermedades tropicales desatendidas y las infecciones de transmisión sexual matarán a unos 4 millones de personas en 2020, en su mayoría pobres, incluidas las comunidades indígenas, indica la OMS (La Organización Mundial de la Salud).

Lo que significa que menos de una decena de enfermedades ocasionan más muertes que la guerra. Esa población casi en su totalidad, carece de servicio de telemedicina, atención fuera de los entornos hospitalarios, programas de medicina comunitaria y visitas puerta a puerta.

El VIH/sida sigue siendo uno de los más graves problemas de salud pública del mundo, especialmente en los países de ingresos bajos o medianos. El 47% de los 36,7 millones de personas que vivían con el VIH en 2017 no estaba recibiendo el tratamiento a nivel mundial.

Algunas enfermedades infecciosas llegan a todos los rincones del mundo; aproximadamente una cuarta parte de la población mundial tiene «tuberculosis latente», y las hepatitis se dan en el mundo entero; unos 500 millones de personas padecen la infección por el virus de la hepatitis B o C de forma crónica, indica la OMS.

Respecto de la malaria, o paludismo, va en aumento; en 2018, se presentaron unos 228 millones de casos en todo el mundo; en comparación con 251 millones de casos en 2010.

Las enfermedades infecciosas desatendidas, como la lepra, los parásitos intestinales y la enfermedad de Chagas, afectan a los más pobres, ocasionando en ellos estigma y discriminación, por la desfiguración que causan.

Se llaman "desatendidas" por su asociación con los determinantes sociales de la salud (acceso inadecuado a los servicios de salud, la educación, el agua segura y el saneamiento básico), “y por no recibir suficiente atención, pese a que la mayoría son tratables y pueden curarse con medicamentos que cuestan menos de 1 dólar.”  Como consecuencia del coronavirus, las campañas de administración masiva de drogas se han visto interrumpidas en varios países de América Latina y El Caribe.

La Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, señaló que la pandemia por COVID-19, amenaza los planes regionales para eliminar y controlar enfermedades infecciosas como la tuberculosis, el VIH y la hepatitis. El 80 por ciento de los países de América Latina y el Caribe notificaron que tienen desafíos en la administración de tratamientos contra la tuberculosis, que podrían convertir los casos manejables de esa enfermedad en infecciones activas. En el Perú según una encuesta oficial el porcentaje de personas que conocen sobre la forma de contagio de la tuberculosis reside en la Selva (4.7%) y Lima Metropolitana (3.9%)

La OMS reitera el lavado de manos, la preservación de la inocuidad de los alimentos y el agua y la vacunación, como algunas de las medidas de prevención de las infecciones.

La humanidad puede evitarse muchos inconvenientes si de una parte se fortalecen los sistemas de salud en los países donde predominan las enfermedades infecciosas, y de otra los países ricos se comprometen más a una ayuda efectiva en ese sentido.

@luforero4