Por: David Auris Villegas - Escritor/Pedagogo |
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Abordar tópicos polémicos es sumamente complejo, susceptible y al mismo tiempo, apreciando desde la Pedagogía ética, suena alentador, ya que esbozamos puentes de entendimiento y negociación racional y emocional.
El rastro de una deuda impagable se lee, “Los europeos llegaron a África en el siglo XV, portando una biblia y una cruz en la mano, mientras la tierra pertenecía a los africanos; irónicamente, a comienzos del siglo XXI, quienes poseen las mejores tierras son los “europeos”, mientras, la biblia y la cruz, sostienen los africanos”, es el discurso esgrimido en la actualidad por los investigadores sociales, grupos y fundaciones mundiales.
Esta situación heredada como consecuencia del traslado de más de cuarenta millones de africanos, a todo el mundo, con el único ánimo de esclavizarlos salvajemente; sin embargo, no todos sucumbieron ante la inevitable desdicha, sino, muchos sobrevivieron, adaptándose a esa extraña forma de vida.
Hoy, muchos descendientes africanos, conscientes de su origen, de la sangre con la que contribuyeron sus antepasados al desarrollo de los países ricos y traficantes de esclavos; entre ellos, Jessy Jackson, líder de la lucha por los derechos civiles, opinó “África ha subsidiado el desarrollo de Estados Unidos y de Europa por medio del tráfico de esclavos”
Demostrado fehacientemente esta barbarie humana, estos líderes están buscando reivindicaciones, y han decidido denunciar a las empresas transnacionales y a los mismos países quienes traficaron y “asesinaron masiva y lentamente” a sus antepasados, argumentando con justicia, una indemnización económica y disculpas públicas por las atrocidades cometidas en el pasado.
Fatalmente, sólo algunos países se han disculpado pero, el tema de las indemnizaciones no aparece en sus agendas, dando pie a reclamos masivos en los medios de comunicación, los tribunales, en alguna palestra, con el objetivo, entre ellos, la condonación de las deudas del continente africano, sosteniendo que fueron abonados largamente por sus antepasados.
Quizás una manera de afrontar esta tragedia humana y saldar cuentas impagables, es evitar a nivel planetario algún atropello contra nuestros semejantes, enarbolando pancartas de la pedagogía ética, en las escuelas, los gobiernos, los poderosos, los medios de comunicación; asumiendo una conciencia moral autónoma e instalándonos en el lugar de otras personas, lejos de animadversiones y reconociendo nuestros errores, tenderemos nuestra mirada hacia adelante, socorriendo a los más débiles, en busca de un desarrollo sostenible entre los pueblos del mundo.
Fuente: https://www.taringa.net/posts/imagenes/15520665/Imagenes-de-mafalda-al-100.html (27/10/2018)
Huamatambo, octubre 27 de 2018
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