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Distritos de Yauyos, sin recursos ni apoyo gubernamental van hacia el progreso y modernidad

Pueblos muy hospitalarios, pero los alcaldes de Huachos, Tantará, Chupamarca, Aurahuá y Arma, entre otros, pareciera que los visitantes tuviesen lepra, se corren o se esconden.

Distrito de Huangáscar, provincia de Yauyos.
 



Por: Eucadio Gutiérrez Solano 

Profesor/Periodista

 


En un viaje de investigación Huachos.com recorrió los distritos de la zona sur de la provincia de Yauyos, entre ellos: Huangáscar, Madeán, Chocos, y Azángaro, llegando a unos 4 mil metros sobre el nivel del mar. En cada uno de estos pueblos observamos la hospitalidad y progreso alcanzado, que avanzaron sin contar con recursos altos y poco apoyo gubernamental, vale decir  las comarcas se desarrollaron considerablemente: a diferencia que los distritos alto andinos de Chincha que reciben muchos millones de soles, pero  no se ven obras de envergadura y los ciudadanos  viven en la pobreza.

Huangáscar, pueblo de origen colonial, que en el antaño perteneció a Huamanga, es uno de los lugares pintorescos y de desarrollo. Su arqueología comienza en Tororumi, que está en la parte alta donde existen recintos y construcciones, y luego en la zona baja hasta el río Huangáscar están los milenarios andes el pasado, con características propias, que se comparten, en magnitud e importancia, con los andes de Apurí.  Su alcalde es Papías Gutiérrez Cuzcano, el mismo que viene laborando con alto sentido altruista y desarrollo en ese ámbito.

 

 

 

«El día de nuestra llegada el alcalde huangasquino ordenó que nos atendiera a todos los integrantes del equipo de prensa que llevamos.»

 

 

 


El calendario cívico y festivo se destacan 2 festividades: La fiesta Patronal, que se celebra el 24 de junio; y el 15 de agosto es la fiesta dedicada al ganado, o fiesta de “taita shanti”. También se celebra la navidad con menos pompa.

Cuando las autoridades trabajan en forma conjunta el pueblo vive contento. Tuvimos la suerte de visitar la Comisaría de la PNP de Huangáscar. Allí el personal de la PNP nos abrió las puertas y prometió ayudarnos en todo lo que sea necesario, sobre todo con la seguridad en nuestro viaje de investigación. Dos personalidades que merecen destacar, por su humildad y trabajo: El alcalde y el comandante del Puesto Policial, el último se amanece toda la noche atendiendo.

Después siguiendo el camino, partiendo las 4 de la mañana de Huangáscar, en horas de la mañana estuvimos en Madeán, hermoso distrito, ubicado al frente del distrito turístico de Víñac. Allí nos recibió el ex alcalde Leonardo Flores Javier, que se preparaba para viajar a Azángaro. Nos habló cómo dicho pueblo en los últimos 10 años había dado un vuelvo de 360 grados. Progresó como nunca. El alcalde actual brilla por su ausencia, viene cuando quiere, nos dijo. Hace unos 20 años con una delegación de estudiantes llegamos a Madeán. El pueblo vivía atrasado sin signos de desarrollo.  Horas más tarde arribamos a Tayamarca, anexo de Madeán, increíblemente es un pueblo sin posta médica, a pesar de su nutrida población. Allí también nos refirieron de la ausencia del alcalde.  En Tayamarca obsequiamos ropas, víveres, libros y medicinas. Había muchos enfermos que padecían de bronquios, la gripe y dolores musculares. 

Al otro día, en horas de la tarde, estuvimos en el distrito de Azángaro, unos 20 Km de Madeán. Presenciamos la asamblea comunal, donde estuvieron las autoridades entre ellos el alcalde del distrito de ese lugar. Después siguiendo nuestra ruta pasamos por los restos arqueológicos de Colca y luego por el pequeño pueblo de Miraflores de la familia Quispe. En Huamanriccra, zona de límite entre Yauyos (Azángaro) y Chincha (Chavín) chocamos con la granizada, que no habíamos visto hace más de 40 años. Luego retornamos a Chincha, quedándonos en el camino a causa de su estado calamitoso.

En cuanto, a la carretera observamos 2 detalles: El lado chinchano (Chavín) la carretera estaba en el peor estado, no obstante de tener  buenos recursos no fue mejorada; en tanto por el lado de Yauyos (Azángaro), que linda carretera, refaccionada sin tener recursos. Dos realidades opuestas.

Los pueblos de Yauyos son muy hospitalarios, en tanto los alcaldes de Castrovirreyna: Huachos, Tantará, Chupamarca, Aurahuá y Arma, entre otros, pareciera que los visitantes tuviesen lepra, se corren o se esconden. Algunos de ellos hasta son profesores.

 

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