Por: Esteban Saldaña Gutiérrez  Ingeniero Industrial

El sueldo vitalicio de tres ex presidentes suma cuarenticinco mil soles (S/.45,000.00) por mes. Pretender legislar para recortar ese sueldo es un engaña muchachos y es tan perverso como demagógico. Veamos.

La señora Socorro Cereceda Cáceres, de 79 años de edad, es la bisnieta del General Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, quien como sabemos es el único jefe militar digno que no se arrodillo frente al enemigo y defendió la patria solo como los valientes saben hacer, contrariamente los pusilánimes y cobardes como Mariano I. Prado, Nicolás de Piérola, Miguel Iglesias y un largo etcéteras de cobardes huían despavoridos, reguardando solo sus intereses.


 

Lo que reciben estos generales asciende en promedio a S/.45,000.00 mensuales, entre pensiones y otras gollerías. Si multiplicamos esos S/.45,000.00 solo por 500 generales jubilados, que son más, tenemos la astronómica suma de veintidós millones de soles (S/. 22 500 00.00), que pagamos todos nosotros.

Ese es el verdadero problema que el gobierno y el parlamento deben abordar. No solo por lo oneroso, sino por la gran injusticia que esto genera. Generales indignos y ladrones, como Nicolás Hermosa o el impresentable de Edwin Donaire o el farsante del almirante Tubino,  reciben esos montos exorbitantes, frente al resto de jubilados del país que perciben en promedio cuatrocientos soles (S/. 400.00).

Señores congresistas no caigan en el juego perverso de Edwin Donaire, el general ladrón, que manipulaba a los pensionistas de baja graduación de las FFAA y FFPP, bajo el falso argumento de defensa de sus magros sueldos, convocándolos para hacer plantones y marchas. En realidad lo que pretendía es burlar a la justicia tomando la bandera de sus justos reclamos.

En esas marchas no había y no hay oficiales, ni de alta ni baja graduación, y si por allí se encontraba no eran y no son más que operadores de estos malhadados generales.

El congreso debe abordar el problema en su conjunto y en el tema de las pensiones, no nos distraigan con lo de los ex-presidentes, que es una minucia, planten la eliminación de todo tipo de prebendas a favor de los generales, disminuyendo drásticamente sus pensiones, equilibrándolo  con el resto de pensionistas del estado de su mismo nivel. Eso es legislar con justicia, el resto es puro demagogia, como la practicada por Donaire, sus operadores y gonfaloneros.

Si vamos más allá, como debe ser, legislen a favor de desterrar todo tipo de discriminación en nuestras fuerzas armadas y policiales, permitiendo que todo el personal, absolutamente todos, tengan las mismas oportunidades y posibilidad de crecer dentro de su propia institución, cosa que no lo hay. Todas las facilidades y privilegios para el oficial y familiares y mendrugos y vergüenzas para el personal y familiares.

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