En OPINIÓN LIBRE |

Don Virginio Encarnación (Q.E.P.D.) y las creencias populares en San Juan de Yánac

Seguimos revalorando a los personajes valiosos de nuestro pueblo, y los mitos que "ritmeaban" la vida de los lugareños.

 

David Vilcapuma Gutiérrez - Licenciado en Educación 

 


Virginio Encarnación Gutiérrez Saravia, fue un comunero y músico, respetado en el anexo de San Antonio de Huasipircana, nació un 24 de Marzo de 1958, en la estancia de Marcalla, Azángaro, provincia de Yauyos, sus padres fueron: don Abelino Gutiérrez  y doña Sabina Saravia Sánchez, tuvo cinco medio hermanos por parte de madre: Pascual, Tiburcio, Gerardo, Apolinaria y Néstor Chaves Saravia.

Su niñez  y adolescencia fueron etapas muy difíciles para él, por la precariedad en el modo de vida de la familia, desde joven tuvo afición por la música, nunca asistió a la escuela, sin embargo tocaba distintos instrumentos de viento y cuerda, no conoció el pentagrama musical; pero si al oído lo dominaba muy bien.

Su arte y su destreza con la guitarra ya es parte de la leyenda en San Juan de Yánac. Los fines de semana, tocaba y mostraba su habilidad cuando visitaba a sus paisanos o en los cumpleaños, hacia llorar a la gente con el sonido de su guitarra.  

A los 20 años conoce a Eliza Chávez Canchari, se enamora fuertemente de ella, llegando a contraer matrimonio, y estableciendo su hogar en el hoy anexo de San Antonio de Huasipircana, distrito de San Juan de Yánac, donde había heredado un caserío, entre pastizales y chacra, dedicándose arduamente a la agricultura, la ganadería y la música.  

Tuvo nueve hijos: Jorge Gutiérrez Chávez, Leoncio Gutiérrez Chávez, Teófila Gutiérrez Chávez, Isaac Gutiérrez Chávez, Clorinda Gutiérrez Chávez, Máximo Gutiérrez Chávez, Melanio Gutiérrez Chávez, Adelmo Gutiérrez Chávez y Marina Gutiérrez Chávez.

Falleció en el 2015, producto a una penosa enfermedad, sus restos fueron velados en compañía de sus familiares y amigos, siendo enterrado en el cementerio de Chincha.

Que la música siga vibrando en nuestros corazones, siempre te recordaremos con cariño y que Dios te tenga en su santa gloria querido “Pinque”.

Desde las lomas de Huasipircana, donde abundan las flores y las perdices, con otra cosecha original:

 
Las aguas del mar humedecen los lomas de Huasipircana


Desde hace mucho tiempo los lugareños que viven por la serranía chinchana, cuentan que sacaban el agua del mar y llevaban a los cerros, en tiempos de sequía, como lo hacían sus antepasados.

Llevaban el agua en pequeños barriles y los dejaban en las alturas, donde al evaporarse se formaban nubes, produciendo lluvias, humedeciendo los cerros y haciendo crecer pastizales y sembríos, que daban sustento a la gente, en tiempos de sequedad.

El comunero que había decidido llevar el agua del mar, tenía que trasladarse a pie, hasta la playa de Jahuay, en Chincha, sin que nadie lo viera en este trayecto.

Ya en el mar, antes de sacar el agua, el comunero, tenía que cumplir unos rituales y cuando ya veía crecer unas olas gigantescas que formaban espuma, era el momento, cuando el comunero, arrojaba su envase atado con soguilla de maguey.

Sacando el agua de inmediato y llenando el barril.

Luego el participante cargaba su barril de agua, en su alforja y se dirigía a paso ligero sin voltear hacia atrás, hasta llegar al cerro Huatianá.

Allí después de descansar seguía su camino, hasta llegar a la altura de Huaychao. En la cabecera de este lugar el comunero, cumplía otra ceremonia ritual, pidiendo a mamapacha, nos envíe la lluvia, para subsistir.

Culminando este rito, las aguas de los barriles, eran colocados con mucho cuidado en recipientes pequeños y estas aguas, eran llevados a una cueva, un lugar, donde nadie podría encontrar.

Los pobladores cuentan que si este envase fuese encontrado por alguna persona y el agua fuera derramada, se produciría lluvias torrenciales, causando desastres en la comunidad.

Después de cumplir esta ceremonia, el participante retornaba en secreto, sin que nadie sospechara su misión, sino esta no cumpliría su cometido.

Chincha, Junio del 2017.

>>>>>>>>>>Leer también: ACUARELAS TANTARINAS: Agua de mar
Compartir:
whatsapp facebook twitter email
copiar
RELACIONADAS

SUSCRÍBASE AL BOLETÍN DE HUACHOS.COM

Recibe las últimas noticias del día

Su Nombre Completo
Correo Electrónico


TE PUEDE INTERESAR
Escribe tu comentario