Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho

70 años se estuvo esperando la hora cero para que se empezara a prohibir, desarrollar, probar, producir, fabricar o adquirir armas atómicas que tanto daño ocasionaron el 6 de agosto de 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial, a  Hiroshima y Nagasaki, cuyos sobrevivientes, sin guardar rencor de ese holocausto que les dejó consecuencias presentes y futuras en todos los órdenes, convocaron hace un tiempo a 192 Estados, concretamente los miembros de las Naciones Unidas, para edificar las bases para  que no haya más Hiroshimas y Nagasakis, sea por accidente o error de cálculo o  intencionadamente. Posteriormente a esa catástrofe se han producido ensayos nucleares.

Hiroshima después de que Estados Unidos lanzara una bomba nuclear el 6 de agosto de 1945.

A la cita para el desarme nuclear asistieron números países, menos los 9 que tienen en su poder las más sofisticadas armas nucleares, alegando que se pone en juego su seguridad; además por estrategia. Estados Unidos, el Reino Unido, Rusia, China y Francia, no han firmado el acuerdo.

Este viernes entra en vigor el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, un paso fundamental hacia la máxima prioridad de desarme de la ONU: alcanzar un mundo sin armas nucleares. https://t.co/bdjhEeDhk8 pic.twitter.com/z8NKF1LBJR

— Naciones Unidas (@ONU_es) January 22, 2021

De esta manera lo que para muchos parecía imposible, desde el 22 de enero de 2021 el primer instrumento multilateral jurídicamente vinculante para el desarme nuclear entrará en vigor, tras una década de intenso trabajo de los países que no cuentan con armas nucleares, pero sí se pueden ver mortalmente perjudicados por las potencias nucleares.

El coronavirus ya mató más de 2 millones de personas en el mundo.

En 2010 por primera vez se produjo un documento final de la Conferencia de las Partes encargada del examen del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. El 7 de julio de 2017 se aprobó por 122 Estados el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares. Holanda, votó en contra y  Singapur se abstuvo. El 20 de septiembre de 2017 quedó abierto a la firma; ese mismo año Perú suscribió el Tratado. El 20 de septiembre de 2018 el panorama era de incertidumbre como cuando estallaron sobre esas ciudades sendas bombas atómicas; sólo tenía 59 firmas y 11 ratificaciones. Se necesitaban 39 ratificaciones más para entrar en vigencia. El 16 de enero de 2021 Honduras “salvó la Patria”, en este caso al mundo entero, al haber entrado en vigencia su ratificación al Tratado; sumando así las 50 ratificaciones que se necesitan para su obligatoriedad.  Facilitaron llegar a la meta, Jamaica, que fue el país número 49 en ratificar el Tratado y Nauru, en Oceanía, el número 48.
 

Escultura de San Jorge matando a un dragón. El dragón fue creado con fragmentos de misiles nucleares de la Unión Soviética y Estados Unidos.

En materia de negociación entre los Estados Miembros de las Naciones Unidas de Tratados Internacionales debe distinguirse entre la firma y la ratificación o la adhesión. La firma es una muestra de apoyo preliminar al documento y no obliga; en tanto que la ratificación o adhesión representan el compromiso, jurídicamente vinculante.

Por su trascendencia el Tratado se tiene además de histórico, como el arranque de una  nueva era para el desarme nuclear; “pilar esencial" de la paz y la seguridad internacional y el "corazón" del desarme nuclear.

En el ítem de armas nucleares, cuya eliminación total es la mayor prioridad de desarme de Las Naciones Unidas, podría suceder cualquier cosa porque el proceso de eliminación està congelado por los países que las ostentan, y de otro lado en febrero de 2021 vence el New START, el último acuerdo sobre control de armas nucleares; lo que permitiría volver a la competencia de los productores de esas nefastas armas. António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, señaló que “una guerra nuclear no se puede ganar y nunca se debe librar.  Es urgente detener la erosión del orden nuclear.”

@luforero4