El físico británico Stephen Hawking ha alertado este martes 2 de Diciembre de que los esfuerzos por crear una inteligencia artificial avanzada pueden poner en peligro la supervivencia de los seres humanos.
Para el científico, de 72 años, los avances en ese campo podrían significar "el fin de la raza humana" si los sistemas artificiales llegaran a superar en inteligencia a las personas.
Los robots "podrían llegar a tomar el control y se podrían rediseseñar a sí mismos" para desbancar a los humanos, ha dicho el físico en una entrevista con la cadena BBC. Hawking ha ofrecido este martes una rueda de prensa en Londres para presentar un nuevo software que le permitirá comunicarse con mayor velocidad que hasta ahora.
Gracias a un nuevo sistema desarrollado por la compañía Intel, Hawking podrá comunicarse con mayor fluidez y multiplicar por diez su productividad, según él mismo ha explicado. "Los humanos no podrían competir y quedarían suprimidos por robots"
En ese contexto, el científico ha subrayado que los sistemas inteligentes que se han desarrollado hasta ahora han resultado útiles para la humanidad, si bien advirtió sobre la posibilidad de que en el futuro puedan suponer un peligro.
"Los humanos, que están limitados por la evolución biológica, no podrían competir y quedarían suprimidos" por los robots, ha considerado Hawking.
El físico ha hablado además de los peligros que a sus ojos puede acarrear internet y ha destacado que las compañías de telecomunicaciones deben "hacer más" para "contrarrestar las amenazas" que pueden propagarse a través de la red.
"La dificultad está en cómo hacerlo sin sacrificar la libertad y la privacidad", ha continuado Hawking, que, a pesar de su delicada salud, aspira a continuar "dando charlas y escribiendo artículos y libros".
El científico ha actualizado por primera vez en veinte años el programa con el que es capaz de seleccionar letras y palabras para que un sintetizador pronuncie en voz alta sus pensamientos, si bien ha renunciado a modernizar la voz robótica del aparato, convertida en una de sus señas de identidad.
A sus 72 años, Hawking ha colaborado con ingenieros de la compañía Intel para desarrollar un programa cuyo código será divulgado de forma gratuita en los próximos meses y que aspira a mejorar las vidas de miles de personas discapacitadas en todo el mundo, ha comentado el científico.
En una presentación ante la prensa en Londres, el autor de diversas teorías sobre los agujeros negros y uno de los divulgadores científicos más célebres de las últimas décadas ha detallado que el nuevo software le permitirá multiplicar por diez su productividad y hablar al doble de velocidad que hasta ahora.
El sistema está basado en un algoritmo de texto predictivo similar al que incorporan algunos teléfonos inteligentes, capaz de adivinar la palabra que está tratando de expresar Hawking a partir de sus primeras letras y aprender las expresiones que utiliza habitualmente para agilizar la escritura.
La interfaz física del invento está formada por un sensor infrarrojo instalado en sus gafas que detecta los movimientos de su mejilla, con los que el investigador puede seleccionar caracteres y navegar por los menús de la pantalla.
Además de pedirles a los ingenieros que mantuvieran la voz robótica de la máquina, Hawking solicitó además que no hicieran variaciones en el aspecto físico del programa, al que se ha acostumbrado tras más de dos décadas de uso.
La plataforma, en la que ha colaborado la firma británica SwiftKey, facilita además tareas para las que hasta ahora el investigador tenía que pedir ayuda a sus asistentes, como adjuntar archivos en un correo electrónico.
"Con las mejoras que hemos logrado soy capaz de escribir mucho más rápido. Eso significa que puedo seguir dictando conferencias, escribiendo artículos y libros, y, por supuesto, que puedo hablar con mi familia y amigos con mayor facilidad", ha afirmado Hawking, que en los últimos tiempos tan solo era capaz de dictarle a la máquina una palabra por minuto.
La capacidad para hablar de Hawking comenzó a deteriorarse a raíz de su enfermedad finales de los años 70, cuando se vio obligado a servirse de un intérprete para hacerse entender por aquellos que no lo conocían bien.
En 1985, tras sufrir una neumonía, perdió por completo el habla y durante un breve periodo se comunicó exclusivamente a través de unas tarjetas con letras impresas que alguien debía seleccionar a partir de los movimientos de sus cejas.
Fuente: BBC
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