Por: Eucadio Gutiérrez Solano    Mag. Químico-farmacéutico y periodista

Un considerable número de profesores estarían pasándose la gran vida sin atender ni ponerse en contacto con sus alumnos. Se trata de una vieja artimaña de los profesores que para no asistir a su centro de trabajo antes de la pandemia recurrían a mil trucos para abandonar a sus centros de labores. En tiempo de la pandemia no tuvieron la mejor oportunidad para no asistir a sus centros de labores desde el mes de marzo, con el cuento del virus.

El gobierno es cómplice que, en el presente año, nuestros educandos no reciban ni una letra de clases por la cacareada vía digital. Ayer en el sector del anexo de Villaflor, distrito de Azángaro, provincia de Yauyos, tuvimos la inaudita respuesta de 2 niños, que nos dijeron no haber recibido ninguna clase en el presente año, a causa de no tener internet en su pueblo, y por falta de dinero su madre que no le pudo comprar un celular, para captar los mensajes educativos.

De los 2 niños, la mujercita que estaba para el primer grado de primaria, no conocía el abecedario. Tampoco tenía Tablet. Estaba pastando vacas en horas de supuestas clases. La tercera vez que lo vinos, en un viaje de investigación arqueológica. Nos nació la curiosidad de hacerles preguntas. Su profesor se encuentra en Cañete pasándose la gran vida. Parecida táctica, muy censurable usan los profesores de la sierra de Chincha, donde los docentes no asisten, mientras los niños andan jugando en el campo. Inclusive en la costa.

En el distrito de Azángaro hemos preguntado a los ciudadanos Américo Armas, Juan Rodríguez, Alejandro Quispe, entre otros, sobre la asistencia de los profesores, ellos nos has respondido que brillan por su ausencia, y pidieron que sean subrogados por la Dirección Regional de Educación de Yauyos. Huachos.com ha estado 5 veces en Azángaro, y no vio a ningún docente ni si quiera limpiado sus aulas. Sin embargo, en la Posta Médica la atención es las 24 horas en forma permanente.

Solo que a los profesores les gusta la vaganza promovido por el gobierno. En otros lugares se tiene conocimiento que los docentes trabajaron recorriendo casa por casa usando diversos medios de transporte. Vale decir ingeniándose para educar a los estudiantes.

El Ministro de Educación debe tomar nota y revisar las tareas que han hecho los profesores, de lo contrario es una estafa al Estado, con el cuento de Coroinavirus-19. Indudablemente hay profesores tan responsables y honestos que hacen lo imposible para enseñar buscando las estrategias más convenientes para que sus alumnos aprendan, pero la mayor parte han pasado burlándose del pueblo, y de los alumnos. El ministro no puede ser cómplice del robo descarado que viene haciendo los docentes, prácticamente todo el año. Estuvieron de vacaciones, luego se empalmó con la pandemia.  Qué bonita forma de vivir sin alumnos.

En Azángaro y en muchos pueblos de la sierra el trabajo ganadero y agrícola es normal. Solo para los vagos hay pandemia. Qué esta pasando en el Pewrú. En los primeros días de noviembre nuestro equipo de prensa estuvo en Huancayo hasta llegar a Huaytapallana. Todo el trayecto desde Cañete la gente ha estado trabajando.