Neymar vuelve a estar estos días en el ojo del huracán. El atacante del París Saint Germain ha generado una gran indignación en Brasil por haber organizado durante las fechas navideñas una fiesta privada con la presencia de 500 personas, tal como afirman los medios brasileños.

Algunos incluso precisan que la fiesta privada tiene una duración de cinco días, lo que supondría que la fiesta terminaran en Año Nuevo. O Globo informó sobre el evento que empezó el viernes en una mansión en Mangaratiba, en Río de Janeiro, una adyacente a la suya.

Algunos medios brasileños señalan que la fiesta durará cinco días.

De acuerdo con el rotativo, Neymar también contrató una banda para entretener a sus visitantes a lo largo de los festejos. Al mismo tiempo, para evitar molestar a los vecinos, construyó una clase de discoteca subterránea con protección acústica en los aledaños de la mansión fluminense.

La única regla impuesta por el exjugador del Barça fue la total prohibición del uso de teléfonos móviles para así evitar la filtración de fotos, vídeos o stories en las redes sociales.

A lo largo del sábado varios medios brasileños se hicieron eco de la noticia y Neymar, conocido por sus fiestas y celebraciones, llegó a ser tendencia en Twitter Brasil, en medio de una ola de críticas debido al recrudecimiento de la pandemia del coronavirus en las últimas semanas en el gigante sudamericano.

Neymar compartió el 25 de diciembre una imagen familiar junto a sus padres, su hermana, un amigo y su hijo al lado de un árbol de Navidad. La estrella del PSG aprovechó el descanso en la Ligue 1 para viajar a su país. El próximo partido de los parisinos será el próximo 6 de enero contra el Sain Étienne.

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La rápida escalada tanto de los casos como de los decesos en las últimas semanas llevó a que diversos estados y municipios brasileños volvieran a endurecer las medidas de distanciamiento social para este fin de año, como es el caso de Sao Paulo y Río de Janeiro, las dos regiones más golpeadas por el patógeno en el país.