El Ministro de Educación Sr. Jaime Saavedra (izq.) con Glodaldo Alvarez Oré en Huancavelica.
 

El desastre educativo anunciado por PPK se hace realidad tras la designación como Ministro de Educación a Jaime Saavedra, un tecnócrata de papel, que pervirtió la educación peruana siendo Ministro del gobierno que se acaba, salvándose de un auto ahogo o descalabro final.

Lamentablemente PPK, el economista “norteamericano”, desconoce la realidad peruana, demostrado en sus continuos yerros garrafales que se observaron en sus intervenciones frente a su rival  Keiko Fujimori y presentaciones políticas o mítines.

La recolección del inexperto Jaime Saavedra, parte del “sancochado” de Ministros, que  es asimilado posiblemente por sus parches y no por llevar a efecto una supuesta “reforma educativa”, que solo queda en el cerebro del Presidente Ollanta Humala, significa la sepultura de la Educación Peruana. Representa el oprobio y retroceso de la Educación Nacional.

Debe saber PPK que la “Reforma Educativa” no es cuestión de personas, sino se trata de una política educativa de largo plazo, en la que deben participar todos los sectores y agentes educativos, partiendo de los maestros. Los tecnócratas tienen un papel relativo. No se puede jugar arteramente con la Educación Peruana, saliendo de paso y levantando la bandera de un “gobierno militar” que fracasó en el campo educativo, cuando ni siquiera ha podido resolver el problema de la seguridad ciudadana, donde las muertes se producen a diario.

Un gobierno sin una política educativa está demás. El Perú no está para experiencias y ensayos. Belaúnde, Alán, Fujimori, Toledo y Ollanta no han hecho ninguna “Reforma educativa”. Cada uno plasmó una visión particular sobre la Educación Peruana, que hasta ahora arrastramos como una pesada cadena. Nos preguntamos, ¿por qué el Perú está en la cola en la educación latinoamericana?

Es una enorme decepción para los maestros del Perú que PPK no tenga una propuesta educativa para mejorar la Educación Peruana. El Presidente electo no tiene siquiera una noción para resolver el grave problema que tenemos. Su ignorancia es fatal para la educación.

La Educación Peruana soñado por José Antonio Encinas, Salazar Bondy, Carlos Cueto Fernandine, Ricardo Morales, Walter Peñaloza, y otros tantos ilustres personalidades no se ha tomado en cuenta bárbaramente, sino los aportes de los llamados “intelectuales” de tercera categoría, rumiantes y defensores de la “educación enlatada”.

Desde 1968 venimos estudiando la realidad de la educación peruana, de modo no somos partidarios de “ensayos y recetas” y “quimioterapias educativas”, que engatusan y convierten en devotos a ingenuos e iletrados. Postulamos la verdadera “reforma educativa” o “revolución educativa”, y hacemos la disección de la “reforma Educativa”, soñado por Ollanta Humala, que da risa en vez de dar cólera. Los males de la Educación Peruana no se curan poniéndose “guantes blancos”, sino extirpándolos desde las raíces.

Una sola cuestión, ¿en qué cabeza puede concebirse que los estudiantes peruanos no lleven cuadernos y siquiera aprendan a leer y escribir, y se les sanciona al docente que “enseña”? Realidad inocultable.  

Creíamos ingenuamente que PPK tenía una política educativa. Nos damos con la sorpresa que es otro analfabeto, que pretende trabajar con un “sancochado” de Ministros, como acotaba la congresista Lourdes Alcorta, en pos del porvenir del Perú.