Las playas de la región china de Qungdao se están poblando de mujeres que se cubren la cara con una especie de máscara que las protege del sol. Así es el face-kini, invento de una diseñadora japonesa que evita que las mujeres del gigante asiático adquieran el codiciado color al que aspiran tantos occidentales.
La lógica de la prenda parte de la aversión china por tener la piel bronceada, algo que se asocia al trabajo en el campo y que -toda sociedad tiene sus filias, sus fobias y sus ideas clasistas preestablecidas- en China es señal de bajo status.
El face-kini, que no deja de ser un pasamontañas de nylon, evita que el sol llegue al cutis y permite a las mujeres (quizás en el futuro se comercialice también entre hombres) seguir luciendo blancura de piel a pesar del verano.
La creciente moda del face-kini ha llevado a que la prenda se presente en diferentes colores y estampas, aunque el modelo está estandarizado: apenas los orificios de la nariz, los ojos y los labios sobresalen de la máscara.
Burkini: lo último en trajes de baño de moda para las mujeres musulmanas
Libertad, flexibilidad y confianza, estas son las tres características que la diseñadora del burkini le atribuye a su novedoso traje de baño. Ella es musulmana y sabía muy bien lo que las mujeres como ella necesitaban.
El burkini fue diseñado pensando en las mujeres musulmanas, quienes tienen prohibido mostrar su cuerpo, especialmente en público. Es una pieza de moda que les ha traído una libertad que hasta ahora desconocían.
El nombre de este nuevo traje de baño puritano, como algunos lo llaman, es un acrónimo de burka y bikini. Burka es el nombre de la túnica que caracteriza a las mujeres afganas que cubre todo su cuerpo (excepto los ojos) y las hace vivir ocultas bajo una capa gruesa de tela.
El burkini es un bañador que cubre todo el cuerpo y solo deja al descubierto parte de la cara, las manos y los pies. Vienen en diferentes colores, diseños e incluso se pueden pedir más ajustados o flojos. También hay burkinis para niñas.
Saltó al mercado en Australia, donde fue todo un éxito. Sin embargo, son trajes de baño no ha sido muy bien aceptado en algunos países. En Francia, por ejemplo, prohibieron el uso de burkini en algunas piscinas públicas porque “asustaban a los que usaban un traje de baño normal”.
Ahora defiende la prohibición del "burkini" en medio de la tensión y las primeras multas.