Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

Alan Gracia Pérez, el ex presidente procesado, con intensiones de fuga, que trató a la prensa como “imbéciles”, anoche hizo un escándalo y medio “viendo visiones” y “fantasmas” ante la presencia de un móvil ubicado a unos 100 metros de su casa, perteneciente al Ministerio del interior.

El todo “coreado y apoyado” por la prensa mercenaria, descerebrada y ruin, que pretendía usar sus conocimientos  de bajo calibre, descifrando a su mejor estilo y violando lo que pertenece al Estado y al servicio especial, y lo peor observamos a una mujer llamada “periodista”  pidiendo que se le muestre el “maletín”, como si el servicio de inteligencia tratase de un juguete, o estuviese a sus órdenes, o dependiese de cualquier sátrapa.

Lo que nos extraña en sumo grado, es que cómo Alan García gritaba de que se le estaba “chuponeando”, acusando al presidente Vizcarra, y los apristas haciendo lo que los “búfalos” cometen, atentando contra los intereses de Estado, peruano, actitudes criminales que no se puede aceptar de ninguna forma.

El Estado Peruano, a través, del Ministerio del Interior tiene la potestad de hacer las investigaciones que crea conveniente y estar en las calles sin permiso de la prensa ni menos de los apristas, que tiene que responder ante la justicia, fuera de pretextos y viendo brujas, o fabricando persecución. Durante la época del terrorista, los del SIN estuvieron recurriendo todo el Perú, ubicándose en cualquier lugar de día o de noche. No por eso el pueblo salió corriendo y llorando por la presencia cerca de su casa o en su pueblo de un loco o vendedor.


 

El pueblo, peruano ya sabe de las mañas y argucia del ex presidente García.  De manera, que los ciudadanos honestos no nos tragaremos el sapo.

La prensa cloacal y apátrida son los fabricantes de los delincuentes. Por culpa de esa prensa mercader y sin cerebro, muchos policías se encuentran perseguidos, el pueblo atado, y asesinado. Esa escoria de la prensa acusó a la PNP de hacer ejecuciones extraoficiales, por usar sus armas de reglamento. Esos periodistas lucharon por la libertad de los criminales, y acusaron a las personas que actuaron en defensa propia.

Hoy con el mismo desparpajo, cuando el Ministerio del Interior está haciendo su trabajo, sale como “puritanos”, o “supra estado”, para que investigue al mismo Estado, esta lacra de malos periodistas.

Entonces, hay que investigar a estos miserables “comunicadores”, aliados de la corrupción, de la forma cómo extorsionan, para tener una vida holgada, a pesar de tener excrementos en la cabeza.

El mismo denominador cómún, ayer defendieron, a capa y espada, a los delincuentes de pocos montos, ahora salen en defensa de las personas implicadas en millonarios robos al Estado. Esto demuestra lo perverso que son la mayor parte de los periodistas. Nos indigna, y nos exalta la actuación de esa prensa bastarda anoche y hoy, defendiendo a los corruptos.

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