Cuando Dina Boluarte presentó su primer gabinete ministerial el 10 de diciembre de 2022, 9 de las 18 carteras tenían una ministra.

Sin embargo, luego de 1 año, 8 meses y 28 días, este último cambio ministerial  del 3 de setiembre 2024 redujo notablemente la cuota de presencia de mujeres dentro de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) a sólo dos funcionarias: la titular del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, y la ministra de Comercio Exterior y Turismo.

Este número reducido de mujeres dentro de las titularidades de los ministerios se asemeja al gabinete inicial del expresidente Pedro Castillo en el 2021, cuando también sólo dos ministerios fueron asumidos por mujeres. Uno de ellos, fue justamente Dina Boluarte en la cartera de Desarrollo e Inclusión Social.

1. Elmer Schialer (Relaciones Exteriores)
2. Walter Astudillo (Defensa)
3. José Arista (Economía y Finanzas)
4. Juan José Santiváñez (Interior)
5. Eduardo Arana (Justicia y Derechos Humanos)
6. Morgan Quero (Educación)
7. César Vásquez (Salud)
8. Ángel Manero (Desarrollo Agrario y Riego)
9. Daniel Maurate (Trabajo y Promoción del Empleo)
10. Sergio González (Producción)
11. Úrsula Desilú León (Comercio Exterior y Turismo) M
12. Rómulo Mucho (Energía y Minas)
13. Raúl Pérez (Transportes y Comunicaciones)
14. Durich Whittembury (Vivienda, Construcción y Saneamiento)
15. Ángela Hernández (Mujer y Poblaciones Vulnerables) M
16. Juan Castro (Ambiente)
17. Fabricio Valencia (Cultura)
18. Julio Demartini (Desarrollo e Inclusión Social)

Nuevo gabinete ministerial de Dina Boluarte solo tiene 2 mujeres: ¿Dónde quedó la paridad?

Este martes, Dina Boluarte realizó cuatro cambios en su gabinete, reduciendo la representación femenina a solo 2 ministras en la PCM, a pesar de haber iniciado su gestión con un 50% de mujeres en los 18 ministerios.
 

En los últimos 20 años, la cuota de paridad dentro de los gabinetes ministeriales ha sido limitada, con la única excepción de marzo de 2019, cuando el gobierno de Martín Vizcarra asignó 9 de los 18 ministerios a mujeres, lo que representó un 50% de participación femenina, sin incluir a la Presidencia del Consejo de Ministros.

No obstante, en el 2020, el Departamento de Documentación e Investigación Parlamentaria del Congreso presentó un informe en el que demostraba que, entre 2011 y 2020, el número de ministras elegidas osciló entre tres y siete, mostrando una tendencia persistente de baja representación femenina en los altos cargos.

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El gobierno de Pedro Castillo no fue ajeno a estas críticas. A pesar que fue cuestionado por la poca designación de mujeres en la titularidad de carteras ministeriales, la cuota no superó más de 4 mujeres dentro de sus gabinetes. En el caso de Boluarte, pese a su rol, diversos colectivos y ONG se han mostrado en contra del nulo pronunciamiento sobre temas críticos que han estado en el ojo de la tormenta. El más reciente, las polémicas declaraciones del ministro de Educación, Morgan Quero, sobre la comunidad Awuajún y el caso de violaciones a niñas menores de edad. Dina Boluarte no tomó cartas en el asunto ni contra Quero ni en respaldo a la comunidad.

El Congreso y su enemistad con la paridad en listas electorales

En el mes de mayo, el Congreso aprobó las modificaciones correspondientes a la Ley Orgánica de Elecciones y la Ley de Organizaciones Políticas con miras a las elecciones del 2026. Sin embargo, uno de los cambios más alarmantes fue la eliminación de la paridad horizontal para las elecciones regionales y municipales, y la alternancia de género en las planchas presidencias.

La presidenta de la Comisión de Constitución del Parlamento en aquel entonces, la fujimorista Martha Moyano, justificó dicha decisión basándose en tres propuestas legislativas presentadas por el Jurado Nacional de Elecciones.

Por su parte, la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) expresó su rechazo a la eliminación de la paridad horizontal en las listas de candidaturas para elecciones generales, regionales y municipales. Según Teresa Hernández, esta medida, que aseguraba una representación equitativa de mujeres y hombres en las candidaturas, era crucial para que las mujeres pudieran encabezar listas y aumentar sus oportunidades de ser elegidas. Por lo que el panorama del 2026 con la cuota de representatividad femenina es aún incierta.

Fuente: La Republica