Perú es escenario de un descubrimiento para la ciencia. Un equipo de paleontólogos del Museo de Historia Natural (MHN) de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) reportaron el hallazgo en la región Arequipa de una nueva especie de cachalote enano, que, con 5.8 millones de años, se convirtió en el registro más antiguo del género “Kogia” para el mundo.
UNMSM/DICYT | Un equipo de paleontólogos del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San marcos (UNMSM) ha reportado en la revista científica 'Papers in Palaeontology' el hallazgo de una nueva especie de cachalote enano, hallada en el área de Sacaco (norte de Arequipa, Perú) en capas con una edad de 5'8 millones de años. Esta nueva especie de cachalote fue hallado en los estratos más superiores de la Formación Pisco, y ha sido bautizado como Kogia danomurai, convirtiéndose así en el registro más antiguo del genero Kogia para el mundo.
Los restos hallados corresponden a un cráneo parcial aislado y la especie rinde honor al trabajo de Dan Omura Agena, antiguo miembro del Departamento de Paleontología de Vertebrados del MHN-UNMSM y docente del Colegio La Unión, por su trabajo como docente de ciencias y su constante apoyo al desarrollo de la paleontología en el Perú.
Los modernos Kogia incluyen a dos especies: al cachalote enano y al cachalote pigmeo, animales muy difíciles de observar en el mar. La cabeza de estos animales alberga un complejo nasal muy peculiar, compuesto de diversos órganos muy especializados. Estos órganos son accionados y modulados por diversos músculos faciales, que en conjunto se responsabilizan de la emisión sonora del animal. Esta peculiar adaptación ha llevado a que el cráneo de esos animales desarrolle una serie de paredes y cavidades en la región facial, proceso denominado “compartimentalización”.
Estos animales se caracterizan por su extraña nariz, que deja una serie de compartimentos en el cráneo. Ahí se alojan los organos emisores de sonidos. Algunos muy pequeños y raros, pero capaces de emitir sonidos de alta frecuencia. #paleontropica 4/n pic.twitter.com/iSGX0BHNtd
— Aldo Benites-Palomino (@PeruvianWhale) February 4, 2021
A pesar del estado fragmentario del espécimen hallado, la región facial del cráneo se conservó en su totalidad, lo que permitió a los investigadores determinar que esta “compartimentalización” también estaba presente en la nueva especie fósil. A fin de estudiar este proceso a fondo, los investigadores analizaron las variaciones presentes en los cráneos de distintas especies fósiles y modernas de este grupo. En base a esto pudieron reconocer que cada especie de cachalote enano fósil desarrolló un patrón particular: y con cada patrón del cráneo, la posibilidad de un sistema sonoro muy específico para cada especie.
El equipo fue liderado por Aldo Benites Palomino (U. Zurich, STRI, MHN-UNMSM) y contó con la participación del Dr. Jorge Velez-Juarbe (Natural History Museum of Los Angeles County), Dr. Alberto Collareta(Universita? di Pisa), Dra. Diana Ochoa (Biogeociencias-UPCH), Ali Altamirano (MHN-UNMSM), Dr. Matthieu Carré (Biogeociencias-UPCH), Manuel J. Laime (MHN-UNMSM), Mario Urbina (MHN-UNMSM) y el Dr. Rodolfo Salas-Gismondi (MHN-UNMSM; Biogeociencias-UPCH).
Al final del Mioceno, el mar peruano estaba experimentando uno de los procesos más importantes que lo cambiarían completamente. Durante gran parte del Mioceno las aguas del Pacifico se mantuvieron con temperaturas sobre el promedio actual, creando un ambiente marino tropical a subtropical a lo largo de la costa del Perú. Sin embargo, seis millones de años atrás empezó un proceso de cambio cuando las aguas empezaron a enfriarse producto del cierre del paso marino centroamericano (conexión de corrientes marinas entre el Caribe y el Pacífico sur-central). Durante estos momentos aún habitaban muchas especies típicas del Mioceno en el mar del Perú, como los perezosos nadadores (Thalassocnus), el delfín cara de morsa (Odobenocetops) y muchas especies de cachalotes.
Kogia danomurai no solo extiende el rango de Kogia hasta fines del Mioceno, sino que indica que estos animales posiblemente se originaron en el Perú. Sin embargo, este animal no era el único cachalote del área: el equipo liderado por Benites-Palomino presentó en abril del año pasado a los cachalotes del género Scaphokogia, apodados los “cara de ladrillo”, debido a sus extraños huesos faciales.
Otros cachalotes que vivieron en la zona incluyen a parientes del moderno Physeter macrocephalus; e incluso animales hipercarnivoros como el Acrophyseter deinodon. A diferencia del resto de cetáceos hallados en estos niveles, Kogia danomurai es uno de los representantes más antiguos de los ecosistemas marinos modernos en el Perú, marcando el inicio de la transición entre las condiciones marinas tropical del Mioceno y las aguas frías del moderno mar peruano.
Este animalito no vivió solo, sino que compartía su habitat con otros cachalotes: acá lo pueden ver nadando junto al cachalote cara de ladrillo Scaphokogia. Una verdadera competencia de narices! #paleontropica 7/n pic.twitter.com/E1iAhUqt0C
— Aldo Benites-Palomino (@PeruvianWhale) February 4, 2021
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