Profesora - Psicopedagoga argentina (Mar del Plata) |
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(Siempre me pasa que veo la gente tomarse el colectivo temprano, abrigada y con cara de desesperanza.
Que llevan los niñis a las escuelas con cara de enojados y enojadas.
Que no me olvido de sentir la injusticia e indignarme.)
La magia de la comunicación, con arte en las palabras se esfuma en los negocios llenos de avaricia de empresarios, editores, y autores inflados de egos y vitrinas literarias selectas. Llegan a determinado público, y nada más. Sostienen la elite de antaño en la Argentina y toda América Latina
La separación social, y la injusticia al acceso de los libros es una brecha cada vez mas pronunciada en el mundo de los libros .
La producción de cultura se engancha al movimiento empresarial de la acumulación de plusvalía y la consecuente acumulación en unos pocos. Entonces se repite lo conocido : "los circuitos diferenciados de editoriales y de autores".
Un claro ejemplo de esto son "las grandes ferias" que se realizan en general en las grandes ciudades. Participan quienes pueden, y quieren pagar . Por ejemplo, ¿ cómo estar hoy en la FED de Buenos Aires? Pagando una suma importante de dinero a otra empresa editorial "más grande y con más trayectoria".-. Pagamos el derecho de piso. Digamos. La otra cuestión a ver es ¿Quién cobra y para qué ? Total avaricia de acumulación para sus proyectos. Perdida total del sentido justicialista de "colaboración entre trabajo y capital" . A pesar de ser egresados y beneficiados de "lo público argentino".- El actual organizador de la FED Victor Malumian- es egresado de UBA y en sus inicios de Godot seguro también seguro fue beneficiario del apoyo del Estado Argentino sobre sus emprendimientos. Igual que Galperin, el creador de MercadoEsclavo. A no, le dicen Mercado Libre. ¿Luego qué sucede ?¿ Por qué se termina en una elite de intelectuales, y editoriales sus ferias?
Los trabajadores de las editoriales, editores, diseñadores, ilustradores, imprenteros no están agremiados. Una cantidad increíble de creatividad artística que por estar sobreviviendo no tiene tiempo de "organizarse" .- O simplemente porque la vida del arte parece que siempre estuvo asociada a la bohemia y a la suerte de los empleadores , mecenas, empresarios, etc. Si nos pagan, bien, y sino mala suerte... Será que creen que no somos del todo buenos para ser reconocidos por el establishment del arte, Una real creencia perniciosa en los artistas, y muy enriquecedora para quienes hacen dinero con ellos.
Así, la vida humana para producir y vender libros. Cultura.
Siempre hay un medio en todo lo extremo. Siempre hay un sentido de justicia social en algún corazón apasionado de la cultura que da por tierra todas estas banalidades, y con sentido de comunidad organizada apoya y colabora en la relación trabajadores- capital. Así pudimos estar en la Feria de Buenos Aires las editoriales pequeñas que facturan casi lo mismo que gastan. Un organismo del estado de la Provincia de Buenos Aires que ejerce poder para promover este movimiento que facilite la justicia social, el derecho a participar en una feria internacional. Porque garantizar un derecho no es personal. Es una acción colectiva organizada.
Quienes nos acusan de empobrecedores son aquellos que no les interesa lo colectivo, y mucho menos el sentido de la justicia social. Si, quieren seguir reproduciendo la brecha entre personas sin acceso a la cultura ,y las personas que si lo tienen. Solo apuestan a su "merecido esfuerzo" y cuando lo logran se quedan con todo e incitan a la avaricia, y a la egoísta manera de organizarse. Lo que ganan no lo reparten. Lo concentran. Y siempre quieren ganar más. Quizás en los pasillos del estado también empezó a circular esa manera llena de individualismo, y perdida de sentido solidario sobre "los demás". Ese es otro tema. También para desarrollar en otra nota.
Bueno, hoy les cuento una historia que parece "naturalizada" en muchos países latinoamericanos y del mundo. Pero en Argentina NO. Aun recordamos el sentido de la Justicia Social. La practica manera de colaborar entre el capital y el trabajo. Muchas y Muchos lo vivieron. Y no estamos dispuestas a perderlo. Porque costó VIDAS.
Hacer y distribuir libros ES UN DERECHO . Y su accesibilidad debe estar garantizada por los estados organizados y reguladores de los sucesos de producción y comercialización, ajustando la colaboración entre trabajo y capital. En la Argentina eso ha sido parte de la historia. Aunque ahora lo quieran mostrar como una fantasía, o como una actitud demagógica y empobrecedora.
Restringir el mundo librero al escenario de los mercados es vaciar de alma la actividad.
Es destinarla a las elites de intelectuales y económicas, como siempre lo hicieron los grupos de poder de mi país.
Es enajenar el derecho de las mayorías de acceder a la cultura.
Es seguir teniendo como objetivo que "los mejores" sobrevivan. (Los mejores según sus parámetros y medidas).- Y sobre todo algo que se puso de moda : INSULTAR NUESTRAS CAPACIDADES.
De Ser felices con nuestro trabajo. De discernir la verdad de la mentira. De muchas cosas mas, incontables insultos a nuestra capacidad de Ser personas de buena voluntad promueven desde los medios televisivos y de internet.
CUANDO COMPRES UN LIBRO MIRA QUIÉN LO HIZO. Y DE SER POSIBLE NO LE COMPRES A LAS MEGA EMPRESAS USURERAS.
COMPRA LIBROS A LAS PEQUEÑAS EDITORIALES QUE AÚN SOSTIENEN LA COLABORACIÓN ENTRE CAPITAL .TRABAJO.
* Escribí "olvido" para suavizar la colonización de mentes y bolsillos. Para poner justicia histórica debería decir: " la desaparición y distorsión de la colaboración entre el trabajo y el capital"
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