Un viaje espectacular al corazón del continente negro, una explosión de colores, ritmos y música alegre y sobrecogedora.
Esta fue la emoción vivida ayer por la mañana por los fieles presentes en el Aula Pablo VI durante la actuación de los 50 artistas de CircAfrica, que tuvo lugar a pocos metros del Papa Francisco, durante la audiencia general. Bailarines, contorsionistas, acróbatas y malabaristas entraron al final de los saludos en italiano, al son de canciones y danzas tradicionales africanas, acompañados por una elefanta y su cachorro en versión «animatrónica», muy parecida a la real. CircAfrica actúa desde el 19 de diciembre, y hasta el próximo 2 de febrero, en el antiguo Velódromo Eur, y para esta ocasión ofreció al Obispo de Roma un «espectáculo concentrado». À
Y al final de la representación, cuando los artistas ondeaban las banderas de sus países de origen -26 en total, más la italiana- el Papa, dándoles las gracias, les dijo que «el circo nos hace reír como niños». Los artistas de circo tienen esta misión, incluso hacia nosotros: hacernos reír y hacer cosas buenas».