Los efectos del coronavirus no solo han impactado a las economías formales, sino también a uno de los más grandes negocios ilegales del país: el narcotráfico. Las restricciones que ha impuesto el Estado peruano para el libre tránsito ha obstaculizado la comercialización de la cocaína en zonas como Cusco, Ucayali, el valle del Huallaga y el Vraem.

Según el experto en temas de narcotráfico, Pedro Yaranga, antes del estado de emergencia sanitario, el kilo de cocaína costaba entre US$900 y US$1,000; pero ahora el precio ha caído a US$400 el kilogramo.

“Los narcos tienen muchas dificultades para transportar su mercancía. Por eso, en la cadena de comercialización, hay quienes han optado por no comprar droga porque no pueden moverla”, explicó Yaranga.

Fuentes policiales antidrogas confirmaron a Perú21 que los narcotraficantes se han quedado con un stock inmovilizado de estupefacientes. A las limitaciones de tránsito se ha sumado una sobreproducción del ilegal producto.

Hojas secas de coca

Las sustancias cocaínicas están hechas a base de hoja de coca, esta materia prima también ha bajado de precio. La arroba (aproximadamente 12 kilos) de alta calidad podía costar hasta S/180, pero ahora se comercializa por S/40.

“Hay peones que llegan a campos de cultivo de hojas de coca, son de zonas como Oreja de Perro, Palmapampa y la selva de Anco (distritos de Ayacucho) y se están regresando con las manos vacías. Ellos trabajan en la cosecha, pero todo se ha estancado”, comentó Yaranga.

Para el especialista, esta situación es un duro golpe al narcotráfico y durará mientras el mundo esté paralizado por la pandemia. Las rutas que iban desde Tayacaja, Tintaypunco y Roble (distritos de Huancavelica) se usaban para transportar los insumos químicos para la elaboración de cocaína. Esto también se ha detenido tras la emergencia sanitaria.

Fuente: Peru21