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Hace más de 20 años el padre Ricardo Morales Basadre, ex honorable miembro de la Reforma Educativa Peruana, sostuvo en Chincha, que el sistema educativo peruano era perverso, pues a cada rato se cambiaba y no tenía una raíz fija. Durante el fujimorato se “compró” una pócima para mejorar la educación.
Se trataba de la adopción de la teoría constructivista, sosteniendo que era el mejor enfoque pedagógico, que se estaba dando logros en el mundo, sobre todo en España. Esta concepción dañina para el país fue rechazada y descuartizada por Francisco Peñaloza Ramella y otros estudiosos de la UNSM, porque en el fondo, la receta promovida del FM buscaba embrutecer o formar imbéciles, una cadena humana narcotizada, al que condena el periodista César Hildebrandt, y era el método preciso de deshumanización que critica Marco Aurelio Denegri.
Esa generación que se formó a estilo borreguil y minusválido; acrítico y conformista, con la finalidad de que el nuevo educando sea experto en mano de obra, pero bruto en su pensamiento. ¿Qué se hizo para la formación de millones de imbéciles y tarados?
Se destruyó el currículo antiguo, diseñando uno nuevo, sacando cursos y contenidos, promoviendo el aprendizaje por competencias. Desaparecieron los cursos de gran valor para la formación de ciudadanos libres y rebeldes. De esta forma las asignaturas de peso, se convirtieron en anémicos, a diferencia de otros años. El objetivo era formar el cholo barato, servil y borrego, con cerebro castrado.
A partir de 1994 los profesores fueron formados en los pedagógicos con ese perfil. De yapa los egresados se titulaban en serie, construyendo aulas, comprando ollas, libros o equipos de sonido. Esta educación hizo mucho daño al Perú, con el membrete de “excelencia educativa la mejor de América”, ideado por Montesinos, para dominar el Perú por muchos años, porque formó seres sin conciencia, apátridas, y sin espíritu crítico. De esa manera, el constructivismo encandiló y adormeció a los futuros profesores; hasta se acuñó considerando a los pedagógicos como formadores y no de profesores. A los alumnos se les llamó formandos. Formadores de bestias, diríamos ahora al ver el comportamiento de esa generación, que ha convertido al Perú en el cuarto país del mundo donde prima la ignorancia.
El constructivismo continuó durante los gobiernos sucesivos, introduciéndose con fuerza en el tiempo de Alejandro Toledo en las universidades. Haciendo una retrospección: primero se cautivó y domesticó a los profesores y estudiantes de los pedagógicos, empleando el vocablo “competencias”. Las universidades toman la moda constructivista, como una novedad, llegando a aplaudir, teniendo en cuenta que la enseñanza y evaluación por competencias era el elixir que los estudiantes necesitaban para ser buenos profesionales. Falso de toda falsead.
Después de varios años vemos los resultados. Los imbéciles se han incrementado. En las elecciones últimas hallamos las mejores pruebas. Se han elegidos a lastres y gentes mediocres, que muchos han engañado presentando sus hojas de vida. Y, otros han tenido procesos judiciales, los mismos que han convertido el Congreso de la República en un circo y nido de la peor especie, salvo pocas excepciones. Es decir los universitarios fueron los que votaron por estas lacras parásitas.
Hacemos un escueto análisis de la realidad educativa del país. Sus implicancias y las pruebas que se tienen a la mano. El Perú va camino a convertirse en la vergüenza mundial, por la pésima educación que se imparte. Ollanta Humala llegó al extremo de agonizar la educación. Puso la educación peruana en manos de teóricos sin concepción educativa.
Los teóricos de Ollanta hicieron un DCN frustrante para el país. Y PPK tomó como Ministro de Educación al mismo borrico que hizo daño al Perú. Y sigue con la misma persona que trabajó con Saavedra, como tal no conoce muy bien los giros que debe dar la educación peruana si se desea cambiar.
Ya hemos señalado lo que ellos llaman un nuevo modelo educativo carece de sentido y es incompatible con la realidad. El modelo propuesto que se aplica en educación inicial es perjudicial. Ellos, los niños, solo deben jugar, pintar y correr. No deben llevar cuadernos ni apuntes, no deben aprender las letras y los números, por lo consiguiente están prohibido que los niños de inicial lean y lleguen a contar, para sumar y restar. Si los profesores salen de la prohibición son sancionados. Increíble pero cierto. Para los teóricos esto es una hazaña, pues en otros países se hace lo mismo. Bárbara concepción.
NB: Los artículos publicados en la Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com
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