|
---|
Aterroriza esta asombrosa leyenda en las redes sociales surgidas desde los anochecidos senderos del alma humano. Un hombrecito incircunciso de reducido tamaño, de impertérrita mirada, presume que nadie ha acariciado su rara y ciclópea desnudez y sospecha haber sobrevivido una legendaria batalla cósmica.
Este curioso personaje, sin proponérselo, posee un extraño e insospechado tatuaje de fuego fúnebre, cifrado en su omóplato siniestro. Quien logra descifrar el mensaje encriptado, sabrá el atardecer del fin del mundo y libre de toda maldición edénica, conforme al desconocido vaticinio, será inmortal. ¡Qué horror!.
No es un monstruo, sencillamente es un hombre deforme que aprendió aceptar con cariño y resignación aquella maldición de sus padres y algunas tardes blasfemas, sonríe y platica consigo mismo en un especial dialecto e ignora ser un prisionero de su fatídico destino buscado por la muchedumbre.
Jamás ha pernoctado en la obscuridad y lo más insólito, confiesa su extraño e insaciable hambre carnal deseando compañía en luna llena, consumando el apetito voraz de aquella secreta emblema indeleble que, muchas vírgenes han degustado antes de desaparecer.
@davidauris |
Recibe las últimas noticias del día