BUENOS AIRES (Reuters) -
La visita del Secretario de Estado de Estados Unidos a Perú y Colombia, los mayores productores mundiales de cocaína, podría verse opacada por los comentarios del presidente Donald Trump sobre frenar la entrega de ayuda a los países donde se elaboran drogas.
El máximo diplomático estadounidense ya generó sorpresa en la víspera de su gira por México, Argentina, Perú, Colombia y Jamaica cuando planteó la posibilidad de que militares venezolanos decidan derrocar al presidente Nicolás Maduro, comentarios que empañaron su primera parada en México.
Trump dijo el viernes que algunos países están enviando gran cantidad de drogas a Estados Unidos.
“No mencionaré nombres ahora mismo (...) pero miro a estos países, miro las cifras que les enviamos -y les enviamos una enorme ayuda- y están mandando drogas a nuestro país y se están riendo de nosotros”, dijo Trump el viernes.
Cortar la ayuda financiera
“Quiero detener la ayuda”, dijo Tump después el comisario en funciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Kevin McAleenan, le dijo que
la cocaína provenía principalmente de Colombia y Perú, y que el tráfico se realizaba a través de México y América Central.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, no se refirió a los comentarios de Trump durante una conferencia de prensa el domingo en Buenos Aires, pero una fuente de alto nivel que se negó a ser identificada dijo que los comentarios “no fueron útiles”.
En algunas ocasiones, Trump ha contradicho a Tillerson en temas de política exterior relativos a Corea del Norte y Siria y su Gobierno ha sido criticado por enviar mensajes confusos a América Latina, especialmente sobre Venezuela.
Tillerson arribará a Lima el lunes y el martes se dirigirá a Colombia, que entre 2000 y 2015 recibió unos 10.000 millones de dólares para programas militares y sociales a través del llamado Plan Colombia.
« Estados Unidos es el mercado más grande del mundo para la comercialización de cocaína. Este negocio es ahora más rentable que nunca. »
El expresidente estadounidense Barack Obama aprobó la entrega de 450 millones de dólares en ayuda para Colombia en 2017, un 25 por ciento más que el año previo, para apoyar un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un grupo rebelde de izquierda.
Perú, que aumentó su producción de cocaína y disputa el título de primer productor con Colombia, ha recibido menos ayuda de Estados Unidos. Tillerson finaliza su viaje en Jamaica, un creciente centro de tráfico de drogas.
Estados Unidos es el mercado más grande del mundo para la comercialización de cocaína.
Trump ha amenazado con cortar la ayuda a diferentes regiones del mundo, cuestionando lo que obtiene Estados Unidos a cambio de su apoyo, y a principios de este año prometió finalizar la asistencia para Pakistán.