Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

Hace más de 5 décadas que el cholo Fidel Sotelo Apolaya comenzó a denigrar a su propia raza, demostrando odio enfermizo y antropofágico, creyéndose un blanco de ojos azules, seguramente fungiendo ser descendiente de Hitler, o de germen superior.

Sus hijos han continuado por la misma prédica de discriminación y choleo, cuando su fenotipo y genotipo demuestran que son “indios”, cuyo origen están en las casuchas andinas, porque vivieron entre cerros, pampas e ichos, compartiendo el hábitat vicuñas, llamas y guanacos.  

Es inconcebible que esta familia en forma flagrante atente contra la dignidad humana, sin respetar su condición y la vida que llevan, yendo contra los derechos humanos. Estos personajes consideran, a sus hermanos, como seres de escala inferior, “serranitos” de la última escala, mancillando su honor y dignidad, que la Constitución ampara.

Estos “periodistas” –alegremente-  difunden su insania mental, por medio de la prensa, empleando términos denigrantes, contra hermanos de sangre, con palabras peyorativas y ofensivas, de más bajo calibre, donde destila su racismo y discriminación; mortificando y denigrando a su congénere, con expresiones tan bajos y repudiables: como llama, vicuña, guanaco, serrano, recién bajado, indio, pato ciego, auquénido, venido con el huayco, entre otros términos.
 
Fidel Sotelo Apolaya (sin peluca ni iris azules) , festeja un aniversario de su Radio "El Chaski".

Humberto Tasayco Lévano, el periodista de agallas y combativo sin comparación, director de Canta Claro, hoy bajo tierra, en varias ediciones, hizo una autopsia a esta familia, incluso arguyendo su origen indio sosteniendo que el apellido “apulalaya” (Apolaya), es netamente tahuantinsuyano. Estos personajes, que en tiempo de José Navarro tenia las puertas abiertas de la Municipalidad Provincial, para hacer y deshacer, con el aval del ex Ministro de Educación.

Posiblemente esta especie -ocultando su sangre nativa- ahora enrostra a sus hermanos tratándolo como seres inferiores, denigrando su condición andina, con mentalidad racista, como si sus actos repudiables les causaran placer.


Además, Tasayco, escribió la trayectoria del infame impostor. Cabe señalar, Fidel Sotelo Apolaya fue expulsado de varias organizaciones periodísticas, por su mal comportamiento, y por la costumbre de mancillar el honor de sus colegas.


 

Los hijos de Fidel Sotelo Apolaya, incluso él, fue duramente cuestionado por los pobladores de Chincha, que   marcharon por las calles de la ciudad, rechazando la bajeza mental reñido con la moral y buenas costumbres, que se difundía por su espacio noticioso. La mayor parte de los opositores al ciudadano Fidel Sotelo, fue calumniado con furia y maldad.

Fidel Sotelo y sus descendientes es el típico ejemplo de personas que padecerían de “antropofobia”, y tendrían en el alma “fobia social”.  Lo grave para la vida ciudadana y escolares es el mal ejemplo que difunde los integrantes de la generación Sotelo, usando los diversos medios informativos como la red social.  Alzamos nuestra voz cuando se viene envenenando la mente de niños y personas ingenuas, donde se evidencia el complejo de superioridad y creerse pertenecer a una raza pura.

A modo de sugerencia invocamos a la familia Sotelo, para que reflexione y ponga fin a su forma de hacer periodismo denigrando a los cholos, siendo cholo.

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