El todopoderoso Cártel de Tijuana operaba en las narices de José Williams Zapata
En esos años de bonanza de las mafias mejicanas, el Perú no solo era el primer proveedor de cocaína del Cartel De Tijuana, sino tambien del Cártel de Sinaloa, liderado por el temible "Chapo" Guzmán enemigo accérrimo de Arellano Félix, capo del cartel de Tijuana.
En la época en la que José Williams Zapata era el jefe de la Región Militar Norte de Piura, del 2004 al 2005, la Policía Antidrogas y la DEA encontraron que el cártel de Tijuana operaba en ese lado del país en complicidad con miembros del Ejército peruano.
Un caso de narcotráfico en Piura que involucró a varios generales del Ejército hace 18 años quedó olvidado en las páginas de los diarios más importantes del país y en los archivos del Ministerio Público. Esa historia sin resolver hoy recupera relevancia porque uno de los militares que se vio presuntamente vinculado es actualmente el presidente del Congreso de la República: el general (r) José Williams Zapata.
De acuerdo a información de la División Antidrogas de la Policía Nacional (DIVANDRO), la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) y WikiLeaks, cuando el general José Williams Zapata fue jefe de la Región Militar Norte de Piura del 2004 al 2005, en ese lado del país el cártel de Tijuana exportaba droga por mar en presunta complicidad de militares de alto rango e incluso la transportaba a pocos metros de las instalaciones del Ejército.
Droga al descubierto
La tarde del viernes 12 de noviembre de 2004, un operativo de la DIVANDRO en la ciudad de Paita (Piura) dio con casi 700 kilos de cocaína camuflados en contenedores que cargaban calamares gigantes. En el acto, el entonces ministro del Interior, Javier Reátegui Rosselló, informó que la droga pertenecía al cártel mexicano de Tijuana y que operaban en complicidad con un grupo de militares peruanos.
El hallazgo fue replicado en los diarios más importantes del país.
A la izquierda, un recorte periodístico del diario El Comercio. A la derecha, de La República.
La investigación de la DIVANDRO con apoyo de la DEA identificó a los capos mexicanos Rubén Lugo Romero y Guillermo Rodríguez Machado como emisarios del cártel de Tijuana en Perú, así como la ruta que usaban para movilizar la droga a través de una empresa de transportes llamada Cial: iniciaba en las zonas cocaleras de la selva del Huallaga (San Martín), bajaba hasta Lima y terminaba en los puertos de Piura para luego exportarla a México y Estados Unidos.
El entonces presidente de la Cámara de la Pesca en Piura, el empresario Rolando Velasco Heysen, también se vio involucrado en la red de colaboradores de la mafia mexicana como presunto “pasador” de droga. Posteriormente, en octubre de 2007, el empresario pesquero fue detenido con 840 kilos de cocaína y enviado a prisión.
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Militares involucrados
Algunos de los militares que estaban vinculados al cártel de Tijuana, según las pesquisas, eran el mayor EP Valdemar Terán Salirrosas y los comandantes César Merea Tello y Ricardo Ramos Vise. De acuerdo a una confesión del excolaborador de la mafia mexicana, Roger Montesinos Ayca, Ramos Vise era el encargado de alertar al cártel de las actividades del Ejército y la PNP en la lucha contra el narcotráfico y de supervisar los trámites en Aduanas para la exportación de los contenedores cargados de droga.
Otro militar vinculado fue el capitán Jonathan Huacac Torrico, que en 2005, tras 6 meses de haber estado prófugo de la justicia peruana, fue capturado en Brasil por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol). En reiteradas ocasiones, los agentes de la DIVANDRO vieron a Huacac reunido con los capos mexicanos Rubén Lugo y Guillermo Rodríguez en el Casino Militar de Piura ubicado en la avenida Francisco Bolognesi.
Casino Militar de Piura.
De acuerdo a la denuncia 82-004 del Ministerio Público, el Casino Militar de Piura era el centro de operaciones de la mafia mexicana donde además realizaban fiestas con “rancheras, mariachis y tequila” junto a miembros del Ejército. En este mismo lugar, según la denuncia fiscal, se ocultó entre 60 y 70 kilos de cocaína de los casi 700 kilos que incautó la DIVINCRI el 12 de noviembre de 2004.
A cien metros del Casino Militar donde el cártel de Tijuana armaba fiestas y habría escondido droga, vivía José Williams Zapata, según reportó el diario El Comercio en ese entonces.
Recortes periodísticos del diario El Comercio.
Mencionan a José Williams
Seis años después de aquel operativo en Piura contra el cártel de Tijuana, a mediados de 2010, la organización internacional WikiLeaks filtró documentos diplomáticos secretos de la embajada de Estados Unidos en Lima que vincularon a los colaboradores de la mafia mexicana con el entonces jefe de la Región Militar Norte, José Williams Zapata, su sucesor Paul Da Silva y el excomandante general del Ejército Edwin Donayre Gotzch.
En un cable secreto enviado el 12 de marzo de 2009 a Washington, el entonces embajador estadounidense Michael McKinley advirtió que según un informante del Ejército, Williams Zapata estaría presuntamente vinculado con el excapitán Jonathan Huacac Torrico, el mismo que fue identificado por la DIVANDRO como colaborador del cártel de Tijuana y había sido visto reunido con los capos mexicanos en el Casino Militar de Piura.
Michael McKinley, exembajador de Estados Unidos en Lima.
Desde el norte del país, el capitán Hilario Rosales Sánchez, exjefe de uno de los grupos antidrogas de la DIVANDRO que en 2004 junto a la DEA incautó los casi 700 kilos de cocaína del cártel de Tijuana en Paita, contó a Wayka.pe que existían pruebas de la cercanía de José Williams Zapata con Jonathan Huacac, como una fotografía en donde incluso aparecen con ‘La Guera’, una mujer de la mafia mexicana reconocida como la “jefa de finanzas”. Wayka.pe solicitó la foto pero Rosales respondió no tenerla.
“También había fotos de una parrillada organizada por Huacac, donde también aparece Williams”, recuerda el expolicía antidrogas. Las evidencias, no obstante, se perdieron luego de que la investigación fuera saboteada, según cuenta Rosales. “Esas fotos existen, pero de Lima vinieron a quitarnos el caso, desaparecieron las actas y rehicieron la documentación. Y nos botaron, nos dijeron que nos sacaban por chocar con militares”, agregó.
Hilario Rosales Sánchez, expolicía antidrogas en Piura.
La misma filtración de WikiLeaks reveló que Paul da Silva y Edwin Donayre se reunieron con el empresario pesquero Rolando Velasco Heysen en 2007, el mismo año que fue detenido con más de 800 kilos de cocaína. Tras la revelación, tanto da Silva como Donayre reconocieron haberse reunido con Velasco Heysen, aunque con el supuesto motivo de promover el consumo de pota en el Ejército.
General Paul da Silva rechaza vínculos con el narcotráfico, calificó de ´cable infame´ el documento filtrado por WikiLeaks, y culpó al entonces embajador de EEUU, Michael McKinley, de pretender desprestigiar al Ejército.
En ese entonces, la Fiscalía Antidrogas de Piura inició una investigación contra los militares mencionados en los documentos diplomáticos, que estuvo a cargo del fiscal Eduardo Regalado Mayta. Sin embargo, doce años después, ahora desde la Fiscalía Provincial Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas de Huancayo (Junín), el fiscal Regalado responde a Wayka.pe que “lo más probable es que el caso se haya archivado”.
Para conocer su versión de los hechos, Wayka.pe solicitó contactarse con el presidente del Congreso, pero desde su despacho respondieron que “no está dando entrevistas a ningún medio”. Un silencio estruendoso.
Por Alvaro Meneses - Wayka
