El
traslado de los libros y demás enseres de la Biblioteca Abelardo Alva Maúrtua al llamado Centro Cultura de Chincha,
fue una canallada perpetrada por el ex alcalde José Navarro Grau. Este hecho causó la protesta de los intelectuales chinchanos. Por nuestra parte, mediante un documento,
pedimos que los libros regresasen a la Biblioteca, ubicado en la primera cuadra de la Calle Santo Domingo, costado de la Iglesia, por haber sido “sustraído” de su verdadero lugar en forma prepotente y bellaquería.
Es necesario recalcar que
la Biblioteca Abelardo Alva Maúrtua fue construida en el lugar exprofesamente donado con dicho fín. Los ambientes fueron diseñados para una biblioteca, que contaba con los espacios, iluminación y ventilación correspondiente. Además tenía áreas verdes para la oxigenación; que cualquier ciudadano puede verlo en la actualidad.
Un traslado con olores de venganza
Los intelectuales de la época no sólo protestaron por haberse traslado los libros a otro lugar sin reunir las condiciones físicas y ambientales; y además, lo más grave, fue la
desaparición de la fotografía de Luis F. Brígnole Roy, que estaba colocada en la sala de lectura.
El traslado de los libros según se dijo habría sido para borrar el apellido Brígnole Roy; pues el alcalde José Navarro Grau estuvo vinculado, en un momento, al
crimen de Alfredo Brígnole Roy, que era su socio. Además Luis F. Brígnole Roy ha estado al pie, en defensa de su hermano asesinado, para que se esclarezca el crimen. Tal vez haya sido una venganza.
Los libros pagaron caro cuando nada tenía ver con el sonado caso del asesinato ocurrido en el ex Hotel Cañaveral, y enviado fuera del centro, para convertirlo en desierto, por tratarse de una zona oscura y de mucha delincuencia.
Los libros fueron trasladados a
un ambiente que parecía una pocilga o un cuartucho de mala muerte, lleno fierros y huecos, parecido a la bocatoma de Portachuelo, oscuro y lleno de murciélagos.
La llamada Biblioteca de José Navarro Grau, el de la Av. Luis Gálvez Chipoco, en absoluto
no reune las condiciones necesarias para una Biblioteca. El ambiente todo podía ser menos una Biblioteca. Pero así continúa hasta la fecha. Su estado es calamitoso. Los libros debían regresar de inmediato a su lugar de origen, donde les espera los ambientes construidos con esa finalidad, no a una construcción tipo “la Centinela”, arcaica y de mal gusto.
Navarro Grau, n
o obstante de haber sido Ministro de Educación y parlamentario nacional, fue el autor execrable de que los libros se malogren en un ambiente no propio para una Biblioteca, además fue enemigo de la cultura, a tal extremo en su mandado no se compró ni un periódico como se hacía antes. Por lo mismo no hay archivo de los periódicos nacionales y revistas locales.
El alcalde
Cesar Carranza Falla y los regidores tienen la palabra, y de inmediato acordar la devolución de los libros a la Biblioteca Abelardo Alva Maúrtua, cuyo edificio está acondicionado para una Biblioteca. Increíble, ahora funciona una división de Tránsito. ¿Qué está ocurriendo en Chincha?
La Biblioteca de José Navarro Grau,
da miedo asistir por la delincuencia y estar ubicada en un cuartucho sin iluminación ni oxigenación, mientras la Biblioteca Abelardo Alva Maúrtua está a unos 40 metros de la Plaza de Armas, sin libros… La ignorancia es tanto.