![]() |
Por: David Vilcapuma Gutiérrez Licenciado en Educación Difusor de la literatura oral de la serranía chinchana |
---|
En las lomas de Cruz Pata, en un bosque lejano, vivía un valiente pastor que guiaba a sus cabras hacia su hogar verdadero. Desde el amanecer, emprendía su caminata por los cerros con su rebaño, partiendo desde una estancia alejada y rodeada de vastos campos verdes.
En su recorrido, un zorro hambriento, astuto como siempre, lo seguía sigilosamente, acechando a las cabras por las altas colinas. El zorro, agazapado, avanzaba lentamente, buscando el momento perfecto para atrapar a la cabra más pequeña y desprevenida.
El pastor, con buen ojo y gran atención, observaba desde lejos cómo el zorro se deslizaba tras las cabras, siempre atento a su peligroso acecho. Después de un largo rato, el zorro finalmente saltó rápidamente sobre una cabra que parecía más débil, atrapándola del cuello y apretando lentamente para asfixiarla.
Al percatarse de lo que ocurría, el pastor se lanzó valientemente hacia el zorro para salvar a su cabra. Al notar la cercanía del hombre, el zorro, como era de esperar, dejó escapar a su víctima y se alejó rápidamente.
El pastor, al recoger el cuerpo de la cabra, se dio cuenta de que aún tenía signos de vida, respirando débilmente. Sorprendido, observó cómo el animal seguía respirando, y antes de que pudiera reaccionar, tuvo que dejarla ir. La cabra, recuperándose poco a poco, se soltó y corrió rápidamente, desapareciendo entre el rebaño.
Chincha, marzo de 2025
Recibe las últimas noticias del día