La poesía es un bálsamo para el alma y una fuente de inspiración que sirve de consuelo en tiempos de crisis.

En el #DíaDeLaPoesía, este 21 de marzo, comparte un poema que te ha ayudado en momentos difíciles. https://t.co/CG7MSOMLNI Vía @UNESCO_es pic.twitter.com/adQBqWA4xv

— Naciones Unidas (@ONU_es) March 20, 2022

"Camino de Putaga San Francisco"
 

Camino de Putaga San Francisco
Ay ! voy cuesta arriba, jadeando.
Te pareces a la vida con tus curvas
Ay ! sin nivel.

Totora, totorita, te pareces a mi ser.
Tu, con tus hojas recogidas,
yo, con mis penas escondidas.
Tu, con tus flores amarillas,
yo, con mi pálida sonrisa.

Totora totorita, novia del tuctun nervudo
Tu, tan lozana y galana
El, viejo y añoso.

En el camino un campesino
me dice : Buenos dias profe !
Es mi alma en otro cuerpo
que, por distinto camino va.

Camino de Putaga cuesta arriba
voy con mis penas,
cuesta abajo con mis ansias.
Mañana cuando me vaya
solo pido de tu flor una totora
y solo te dejo una eterna melancolía.

Autor : Segundino de los Rios Cárdenas, Mayo 2006

 

Comentarios de Ferrer Maizondo Saldaña:

Segundino de los Rios, conocido como "Seguito", es un maestro que como la mayoria de los docentes en el Perú ha ido recorriendo diferentes pueblos compartiendo conocimientos y experiencias con niños y padres de familia. Ahora, cumplido sus años de servicio se ha integrado a la vida comunal de su pueblo, Huachos; y, en el descanso de una de las faenas, canalización de una irrigación, ha escrito el poema Putaga San Francisco, estructurado en cinco estrofas y veintidos versos.

El poema viene acompañado de presentación, interpretación y significado que el mismo autor realiza, dándonos a conocer que trae a la memoria recuerdos de un huachino trajinante. Nos dice luego que es el desahogo de un docente en retiro que desembalza su alma comprimida. El vínculo del hombre con la naturaleza y la eterna travesía del ser humano son las notas que Segundino de los Ríos, va cantando en cada uno de sus versos. Las penas y el aroma silvestre de la totora y el tuctun envuelven el alma melancólica del poeta. La queja individual, la soledad, tiene un acento desgarrado en la estrofa:

Totora totorita, novia del tuctun nervudo
Tú, tan lozana y galana
Yo, viejo y añoso.

Las emociones dulces encontramos en el diálogo del campesino que reconoce al maestro: Buenos dias profe! Segundino de los Rios encontró en la campiña de su pueblo el escenario perfecto para sus versos y, dio por cumplido el ideal que siempre han tenido todos los maestros: ser poeta. El ejemplo de José María Arguedas, Francisco Izquierdo Ríos, Mario Florian y muchos otros maestros de escuelas rurales y cantores del mundo andino, está presente ahora en la palabra escrita de Sego. Solicitando la ternura de la flor silvestre para que acompañe sus penas y sus ansias termina el canto del poeta, y nosotros celebramos el nacimiento de un lírico que dentro de poco estará en las primeras páginas de la poesia peruana. ¡Salud!, con una buena mistela, mistela huachina.

Camino de Putaga San Francisco
Ay ! voy cuesta arriba, jadeando.
Te pareces a la vida con tus curvas
Ay ! sin nivel.
Totora, totorita, te pareces a mi ser.
Tu, con tus hojas recogidas,
yo, con mis penas escondidas.
Tu, con tus flores amarillas,
yo, con mi pálida sonrisa.

Totora totorita, novia del tuctun nervudo
Tu, tan lozana y galana
El, viejo y añoso.

En el camino un campesino
me dice : Buenos dias profe !
Es mi alma en otro cuerpo
que, por distinto camino va.

Camino de Putaga cuesta arriba
voy con mis penas,
cuesta abajo con mis ansias.
Mañana cuando me vaya
solo pido de tu flor una totora
y solo te dejo una eterna melancolía.