A veces es muy difícil escribir sobre un personaje que llegó al pináculo de la sabiduría jurídica y sobre todo en el noble ejercicio de la prensa, cuando uno está en el llano. Condolidos por su partida a la diestra de Dios como testigo de su sacrosanta vida ejemplar nos permitimos decir unas cuantas palabras, al personaje que iluminó desde las páginas del diario “La Opinión”, por más de 5 décadas, al pueblo iqueño como fue e
l Dr. Gonzalo Tueros Ramírez. Callar sería ser infame a la historia de la tierra donde nació la Patria.
Pues referirse de Gonzalo Tueros Ramírez es hablar de la historia iqueña, de su valor acrisolado en la prensa regional y nacional, de su quehacer magistral en la rama del derecho, por tratarse de un ciudadano inmaculado y paradigmático en el campo de la intelectualidad dentro del departamento como en otra jurisdicción. Siendo aún joven participó en la fundación de la
Federación de Periodistas del Perú, al igual que el chinchano
Carlos Bernaola Murgueytio, por ende también fue fundador del
Centro Federado de Periodistas de Ica (CFP).
El 5 de setiembre de 1922, los hermanos Gonzalo y Manuel J. Tueros Peña fundan
el diario “La Opinión” de Ica, 4 años después que Octavio A. Niere editara la Voz de Ica. En 1954 Gonzalo Tueros Ramírez asume la dirección, del combativo y prestigioso diario “La Opinión”, hasta el año 2 000 en que por razones de salud deja la posta a hija Isabel Tueros, pero hasta el día de su muerte se mantuvo como director honorario.
Nosotros tuvimos la suerte de conocerlo en 1976 cuando aún éramos estudiante de la UNICA y ejercíamos la dirección del Semanario “Tinta” de Chincha, por cuyo motivo sufrimos las consecuencias del mal llamado “Estatuto de la Prensa” y nos cesaron de ejercer la docencia durante 5 años. Es allí cuando Gonzalo Tueros Ramírez enemigo de los abusos e injusticias supo defender con acendrado espíritu de lucha - la libertad de expresión, condenando la mordaza, el atropello y el vejamen que contemplaba el funesto “Estatuto de Prensa”, que fue enviado al tacho por el Arq. Fernando Belaúnde Terry, Presidente Constitucional del Perú, a inicios de su segundo gobierno.
De manera, Gonzalo Tueros Ramírez fue el adalid de la libertad de expresión en el departamento. Su pluma jamás padeció de anemia,
ni menos tembló sudoroso ante la dictadura de Velasco Alvarado, que amordazó el ejercicio de la prensa, cuando muchos guardaron silencio cómplice.
El diario “La Opinión” mantuvo siempre la línea primigenia de sus fundadores: “el pueblo iqueño antes que los interés particulares”. En la Dirección, Gonzalo Tueros con la filosofía aprendida de su padre y de las enseñanzas asimiladas de los grandes intelectuales de su época, teniendo como apostolado el mensaje fidedigno de sus ancestros: el de servir a su pueblo siguió, a costa de mil sacrificios, los principios enarbolados como norte en las primeras ediciones del diario, exhibiendo como norma la moral y las buenas costumbres, y registrando en sus páginas la historia regional, desempeñándose con sensatez y elevado principio ético, sin caer en las garras del mercenarismo y la prensa amarilla.
La causa del pueblo iqueño fue la aureolada lucha de Gonzalo Tuero Ramírez. De más de 90 años de vida de “La Opinión”, aproximadamente el 50 por ciento corresponde a la dirección talentosa, combativa y ejemplar imprimida por el patriarca del periodismo departamental: Gonzalo Tueros Ramírez.
La vida periodística de Gonzalo Tueros Ramírez fue una escuela; escuela que dignifica, escuela que enseña, escuela que intuye con altos valores. El Dr. Tueros fue humilde y sencillo a pesar de su estirpe y bagaje de conocimientos, que muy bien pudo ser arrogante, soberbio, un hombre de vitrina, a quien debía tributársele una reverencia especial antes de comunicarse. Tanto como periodista, abogado, dirigente, funcionario… nunca fue soberbio, menos petulante. Demostró mucha humildad. En él no cabía discriminación ni diferencia alguna. Es más, fue incompatible con los abusos y las injusticias. Sentía en carne propia los atropellos que sufrían sus hermanos. Amó mucho a su tierra, las pruebas están en las páginas de su diario, cuyas líneas jamás sirvieron para difundir la calumnia, ni la difamación, ni para el chantaje, ni la extorsión.
Gonzalo Tueros Ramírez fue una Leyenda en vida, que muy pocas personas tienen ese atributo, una especie de imán que une personas, que contagia con su dote y sapiencia; que no tiene rencor ni odio a sus detractores. Y, que como todo profesional ilustre en ningún momento pidió premios ni galardones, mucho menos sacó a flote su experiencia y poder como periodista para hacerse propaganda.
El pueblo iqueño tiene una gran deuda con Gonzalo Tueros Ramírez, pues gracias a su permanente lucha por los sagrados intereses de la Región se realizaron incontables obras. Se necesitaría varios volúmenes de libros para escribir el aporte del egregio maestro de la prensa a favor de su pueblo. Muchas veces somos ingratos y hasta ciegos y sordos para reconocer los méritos de los hijos ilustres, como fue el encumbrado periodista de más de 90 años, que partió a la eternidad, dejando una verdadera cátedra de periodismo.
El maestro Gonzalo Tueros Ramírez vivió en la época de oro de la cultura, ciencia, educación, política, arqueología, historia, filosofía, medicina, las artes y del deporte, de Ica, con cuyos representantes vivió, compartió y amalgamó los más lindos pasajes de la vida, de recuerdos mil, que quedan grabados con letras lacerantes y de oro en la páginas de la historia regional desde Chincha hasta Nazca y desde Ica a todos los confines del Perú.
Gonzalo Tueros Ramírez formó parte de la pléyade de la intelectualidad iqueña, del sumun de la pluma que hace travesuras con las letras dándoles un toque magistral para educar a los lectores como hacen los pintores con el pincel deslizándolo mágicamente para cautivar y culturizar a los observadores.
Quienes hemos tenido la suerte de ver la calidad profesional y humana de Gonzalo Tueros Ramírez, no podemos quedar callados, en los momentos dolorosos para sus familiares y el periodismo iqueño, sino expresar nuestro mensaje póstumo al héroe del periodismo de la Región Ica y Huachos.com se suma al dolor de la familia Tueros expresándoles las condolencias a sus hijos y esposa.
Chincha, 10 de noviembre del 2012.